lunes, diciembre 25, 2006
Feliz Navidad!
Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo
Merry Christmas & Happy New Year
Joyeux Noël et Bonne Année!
Fröhliche Weihnachten und ein glückliches Neues Jahr!
Kala Christougenna Ki'eftihismenos O Kenourios Chronos
Buon Natale e Felice Anno Nuovo
Shinnen omedeto. Kurisumasu Omedeto
:-) Bueno, ahora espero que todo aquel que lo lea, deje su felicitación también para el resto. ;-)
If you can read it, you can say Merry Christmas too. C'mon, it's free!! :-)
jueves, diciembre 21, 2006
Intersecciones (IV)
llevándose consigo tu adiós y mis sueños...
El te quiero que te lancé erró su diana,
abocado al fracaso y el desconsuelo...
Y se fundieron las caricias y los besos,
cuando se retiró vencida la luna,
en la bruma difusa de tu alborada...
... culo quiero.
¿Quién va a ganar el Goya? y quien debería ganarlo, para que no tengáis dudas Los nominados son...
Mejor Película: Alatriste.
Mejor director: Alatriste. O cualquiera menos Almodovar.
Mejor actriz principal: Se lo darán a Penélope, aunque como no la aguanto, preferiría Maribel Verdú.
Mejor actor Principal: Viggo Mortensen. Me parece que está que se sale en Alatriste.
Mejor actriz secundaria: Se lo darán a alguna de las tres de Volver, porque Ariadna Gil en Alatriste tiene menos tirón. Aún así, yo votaría por Ariadna.
Director revelación: Carlos Iglesias, por "1 franco, 14 pesetas". Si, Peti, puede ser otro. Jiji.
Y bueno, este es mi apuesta. Le paso la pelota a Boquerona, a Chanleeto y a Ego. Hale, a darle a la tecla.
martes, diciembre 19, 2006
Unicef Vs Pitufos

Resulta que Unicef lanzó, como digo, hace ya tiempo, una campaña de educación pública de las desastrosas consecuencias de la guerra. Una parte de esa campaña, es un video titulado "Unicef bombs the Smurfs", un título fácil de traducir... El video comienza con los pitufos cantando y bailando en su poblado. De repente, bueno, empiezan a caer bombas del cielo, y aquello se complica un poco... Setas incendiadas, pitufos muertos aquí y allá, y una escena final que es un plano del bebé pitufo llorando solo. Por último, un fundido en negro con la frase "Don't let war affect the lives of children..." Os pongo el enlace del Youtube, por si queréis ver el video. No se ve muy bien, y yo he estado buscando alguna copia con más calidad, pero no he encontrado nada mejor que esto.
En fin, a lo que vamos... A ver, yo no soy nadie para decir si Unicef se equivoca o acierta. Supongo que ellos sabrán lo que hacen. De hecho, según sus palabras: "We wanted something that was real war - Smurfs losing arms, or a Smurf losing a head -but they said no." (Nosotros buscamos algo que fuera guerra real - Pitufos perdiendo brazos, o un Pitufo perdiendo una cabeza - pero ellos dijeron No.", al parecer Unicef lo tenía bastante claro. Yo no tanto...
¿Campaña efectiva? ¿Una forma de concienciar? ¿A quien? Porque vamos a ver, yo creo que esa es la cuestión, ¿no? ¿A quien se debe concienciar? ¿A los niños que ven/leen a los Pitufos? ¿A los padres que se los compran o ponen en televisión? ¿A los que hemos crecido con ellos? ¿O a aquellos que, teniendo cargos de autoridad en los diferentes gobiernos, son los encargados de gestionar y calibrar consecuencias, "daños colaterales", o Libertades Duraderas? ¿A quienes trafican con armas?
Nadie discute que la imagen es impactante. Eso queda fuera de toda duda... Pero no se, mi impresión sigue siendo que impacta en el blanco equivocado. No creo yo que, por poner un par de ejemplos, George W. Bush, o dirigentes de Al Fatah y Hamas sean fans de los Pitufos...
jueves, diciembre 14, 2006
Caida del Blog
Cuando se pueda leer esto, significará que estamos de nuevo "en el aire".
A ver cuando es...
Editado el día 15, a eso de la 1:40: Pues parece que Blogger funciona muy bien, porque ha tardado menos de 1 día en solucionar el problema. ¡Guapísimo! He aprovechado el parón para darle un mini-lavado de cara al blog, y ponerlo un poco más ancho, para que se vean mejor las entradas. Ha quedado mejor, ¿verdad?
miércoles, diciembre 13, 2006
¡Ya es Pitufa en el Corte Inglés!

¿Qué planes tenéis para estas fiestas? ¿Qué recomendáis hacer? ¿Cómo las pasábais de pequeños? ¿Y ahora?
Y no me vengáis con lo de "yo odio la Navidad", que se que está muy de moda, pero deprime un poquillo... Si por mucho que nos empeñemos, no la van a suprimir, habrá que ver la forma de sacarle partido, ¿no?
Yo por lo pronto, estoy buscando algo que regalarle a Emilio, pero el asqueroso, como activo precisamente no es, tampoco da pistas... Igual con ración doble de papeo, se conforma... Por ahora le he dejado poner la estrella en el árbol, para que se sienta parte de la familia. :P
martes, diciembre 12, 2006
Revelando...

viernes, diciembre 08, 2006
Ecos
Y esa sensación de que uno ha sido estafado, de que le han robado algo que era suyo, es lo que origina la sensación de soledad.
Muchas veces gritamos con el simple propósito de que el eco nos responda lo mismo, un grito. Sin embargo, en ocasiones, lo hacemos esperando recibir a cambio una caricia o un abrazo.
Y cuando ese eco nuevo, esa caricia, ese abrazo, ese beso... no llega; y la voz y el alma están ya cansadas de gritar a un eco que no escucha, es cuando el hombre está verdaderamente solo, y no puede hacer otra cosa que llorar...
Y, en esos momentos, cuando el hombre lucha sin más armas que su alma contra su inteligencia, es cuando surgen los pensamientos más terribles y, también cuando florecen, como rosas nuevas, las ideas más bellas...
miércoles, diciembre 06, 2006
A vueltas con la muerte...
El caso es que esta madrugada terminé un libro (regalado, que son los mejores) que me ha gustado. Se titula Las intermitencias de la muerte, de José Saramago. La crítica la podéis leer en su lugar correspondiente pero, a grandes rasgos, la idea general del libro consiste en que la muerte, un día, se toma un descanso. Esto es, que la gente deja de morir. Y lo que, a priori, puede parecer una idea genial ("guay, todos vivos, como mola") se descubre como un verdadero problema. ¿Porqué? Bueno, porque la gente no muere, pero continúa envejeciendo... Y claro, eso trae una serie de consecuencias... No voy a destripar el libro, porque merece la pena que aquellos que estén interesados lo descubran por su cuenta.
Pero si me apetecía abrir un debate... Cómo decía Queen en una de sus canciones... Who wants to live forever? Y esa es la pregunta: Imaginad que "hacemos trampa" a la situación que propone Saramago. Imaginad que podríamos vivir para siempre, pero no envejecer... ¿Os interesaría? Algunos podrían decir que sería perfecto, todo el tiempo del mundo para aprender, experimentar, disfrutar de aquellas cosas que nos hacen felices... Otros podrían decir que, en realidad, la misma esencia de la vida, lo que nos impulsa a vivir y tratar de exprimir cada uno de los momentos de alegría y felicidad, es la conciencia de que un día moriremos. Y que sin esa conciencia, las sensaciones no serían las mismas...
¿Y vosotros? Qué pénsais?
P.D. Desde hoy, y viendo que el tema de los últimos comentarios funciona, he habilitado que se agregen automáticamente, sin tener que validarlos yo. Cómo sólo lo hacía para que no se me "escapase" ninguno sin leer o contestar, con este nuevo sistema no es necesario. Así que hale, a darle a la tecla...
viernes, diciembre 01, 2006
O mejor, dádselo a Espe..
martes, noviembre 21, 2006
El avión estaba haciendo no sé que maniobra, dando marcha atrás y otra vez adelante, como si el imbécil del piloto tratase de aparcar aquel enorme mamotreto. Y yo suponía que tu cara estaría asomando tras alguna de las ventanillas. Seguramente, las del lado contrario… Por no romper la racha.
Y es que este tipo de escenas, sólo le quedan bien a Bogart. A los demás se nos pone cara de idiota, y un nudo en la garganta, y no podemos decir todas las cosas que necesitamos que escuches antes de irte. Aún cuando tenemos la pueril esperanza de que si las dijésemos, te quedarías. Pero somos cobardes, o quizás lo sea él, no lo sé.
Y como no somos Rick, no nos sale ese “vete”, sino que aferrados como náufragos al abrazo, murmuramos un “quédate”. Y nos da igual Casablanca, y Paris, y que haya alguien que te aguarda allí donde vas… También aquí se te empieza a esperar, de nuevo, desde antes de despedirte…
Los motores barren con su ruido el aeropuerto rebosante de ausencias mientras el avión en el que Ilsa y tú os alejáis se eleva. Y no hay niebla a ras de suelo, ni alemanes, ni un policía francés y bajito. Sólo quedan los charcos donde rebota el agua de la lluvia.
Ay payo, dame un leuro..

viernes, noviembre 17, 2006
Nombres robados
Mi memoria ya no es lo que era, pensó suspirando. Y la frase tiene cojones, sonrió. Con los ojos abiertos, repitió entre dientes. ¿Para ver qué? ¿Para no perdernos? ¿Para no equivocarnos de camino? Suspiró de nuevo.
La luz de la noche se filtraba por las cortinas echadas, reflejando el resplandor de las farolas callejeras en el suelo de mármol. En el extremo opuesto de la habitación otra cama, vacía ya, se empeñaba en recordarle su propio futuro, mientras desde fuera le llegaba el sonido de las ambulancias gritando urgencias.
Qué extraña es la muerte, pensó, frotándose las manos entubadas; recorriendo con los dedos cicatrices añejas. Las miró pensando que llevaba en su piel el eco y el sabor, el tacto del cuerpo de mujeres que fueron hermosas, y hoy serán abuelas, o estarán ya muertas.
Qué cabrona. Me va robando los recuerdos, murmuró. En su mente subsistían vagamente las formas, aromas asociados a una piel, unos pechos, olores de la tierra húmeda de lluvia, de hierba recién cortada. A veces, como relámpagos, rostros se plantaban ante sus ojos, sin poder decir sus nombres, sin ser capaz de ubicarlos en el tiempo o el lugar.
Claro que aún no lo he perdido todo, pensó. Aún están ahí el recuerdo de los viejos amigos.. Los del colegio mayor, los de las noches de estudio. Los nombres estarán borrosos, que le vamos a hacer, pero las caras siguen bien vivas, si señor, se dijo. Todavía recuerdo los domingos de partido en la playa, o aquel día que nos encontramos una cartera y compramos unas botellas, y nos las pasamos brindando por nosotros, jurándonos amistades eternas...
Luego llegó la guerra y a cada cual le cogió donde pudo, o donde quiso, que de todo había, murmuró, mirándose la cicatriz que le recorría, como un río, el brazo derecho. La cabrona de la muerte no me quita esos recuerdos, no, gruñó. Sabe que esos son los que me joden, por eso me los deja.
Se reclinó en la cama, fijando la mirada en el techo, donde sobre la pintura blanca se proyectaban imágenes de pasadas guardias, de emboscadas, de bombardeos, de compañeros muriendo a su alrededor, o de los amigos haciéndolo en el lado contrario. Cerró los ojos...
Le despertó el ruido de una silla arrastrada. Levantó la cabeza sólo para ver a la enfermera que lo cuidaba por las noches abrir de nuevo el libro con el que cargaba desde que conoció.
Lo siento, le he despertado, sonrió la chica. Nada hija, no te preocupes. A mi edad ya no dormimos mucho, y cuando lo hacemos es para no despertarnos más, le dijo, moviendo una mano para restar gravedad al comentario.
¡Cómo es usted. Esas cosas no se dicen!, le reprochó la joven, sonriéndole de nuevo. Hizo una mueca, dando a entender que, incluso callándolas, las cosas seguían siendo exactamente igual.
No supo cuando se había vuelto a dormir. Un pinchazo agudo en el pecho le hizo abrir los ojos a la oscuridad. Un dolor que lo aplastaba contra el colchón le impedía respirar. Quiso levantar la mano para avisar a la chica, pero sus músculos no le respondían. Oía voces a su alrededor, la luz del techo se encendió, más voces, más ruido, del fondo de la habitación llegaba un sollozo. Hubiera querido decirle que no era nada, pero sentía seca la garganta y su cuerpo, declarado en rebeldía, se negaba a obedecerle.
Entrar en la muerte con los ojos abiertos. La frase apareció de pronto frente a él como un anuncio de neón. Mientras, en el exterior de su cuerpo, aumentaban las carreras, el movimiento, los sollozos en la esquina del cuarto. ¿Es esto la muerte?, se preguntó. Y de pronto comenzó.
Sobre la pintura comenzaron a distinguirse tenúemente las imágenes que lo asaltaban a veces. Sólo que en esta ocasión, como si una voz en su cabeza le dictara nombres y fechas, reconocía rostros, lugares, personas que se fueron y que ahora volvían a visitarlo, remarcadas en el blanco del techo.
Veía a su hermano, niños con quien jugó siendo pequeño, aquella novia a la que robó un beso un otoño, a su madre, saliendo de la cocina con las manos envueltas en un delantal. Su esposa...
Quiso gritar sus nombres para regalárselos al aire y robárselos así a la muerte.. No pudo. El rostro de la mujer lo sonreía desde el techo.
Con los ojos abiertos, pensó. Se esforzó en mantener su mirada fija, sin pestañear apenas, sin desperdiciar un sólo instante de recuerdos recuperados. ¿Es esto? ¿En esto consiste todo?
Sintió la electricidad recorrer su cuerpo en convulsiones. No cierres los ojos, viejo, se dijo. Una, dos, tres veces.. no pudo contarlas...
Entrar en la muerte.. quiso decirse, sintiéndo la mirada borrosa. Y mientras los párpados caían, sobre el fondo blanquecino, las imágenes observaban sonriéndolo...
Intersecciones (III)
Podría decirte que siempre estaré contigo, pero sabes que eso ya no depende de mi...
Ni siquiera puedo prometerte que te recordaré siempre. Llegará un día en el que, sentados uno frente al otro, no nos digamos nada, quizás porque ya nos lo hemos dicho todo, y lo que resta lo habremos olvidado, o nunca tuvo demasiada importancia...
Podría decirte que llegarán noches que pasaremos abrazados, rogando tú, rezando yo, por despertar recordándonos, pidiendo al cielo que nos preste la memoria y el recuerdo un día, unas horas más.
Podría, querría decirte que todo está a nuestro favor. Que tus hijos, y los míos, se alegrarían. Que lo que propones hoy aliviaría el dolor y la enfermedad mañana. Si, podría decírtelo. Pero no puedo mentirte.
Sin embargo, hoy sólo puedo responder que cuando tu mano ha rozado mi mejilla, y tus brazos han rodeado mi cuerpo, me he vuelto a sentir viva. Que al oirte decir que era hermosa, por un momento sentí, a la luz de ese jardín donde pasamos nuestras mañanas y nuestras tardes, un orgullo que creía ya inapropiado para mi edad. O que me has hecho pensar que un día siendo tu esposa, hace que merezca la pena el resto de mi vida.
Podría darte, darnos, mil razones para una negativa.
Pero quiero dormirme cobijada entre tus brazos, despreocupada de la visita de la muerte, ya cercana, y soñar acariciada por tus manos.
Intersecciones (II)
Tal vez por eso le extrañó la quietud de ella, su silencio. Y le sorprendía aún más su propia seguridad, sentando en la mesa de aquel bar. Un bar, se dió cuenta entonces, que nunca le había gustado. Como tampoco le gustaba su ropa comprada por ella, ni su coche, que ella escogió fíjate cuanto espacio, ni su trabajo en la oficina del suegro ¿donde vas a estar mejor que aquí?. O su casa, amueblada y decorada por ella. Los hombres no sabéis de estas cosas, recordó que le dijo. Ella siempre tenía algo que decir...
Y era triste darse cuenta de pronto, en un momento, que tu vida, toda tu vida, te resulta odiosa.
No te aguanto más, se oyó repetir. Sus ojos fijos en los de ella, las pupilas enredadas en un combate silencioso.
Fue una suerte que ella no dijese nada. Tal vez al oirla el valor se hubiese ido envuelto otra vez en el viento. Sin embargo, quizás por la sorpresa, se había quedado muda.
Estoy harto de mi vida, de nuestra vida, de mi vida contigo. Harto de tus amigos, de tu padre... fue desgranando, mientras las palabras se agolpaban en su boca y las ideas inundaban su cabeza. Y supo que si había un momento para el valor, era éste.
Me siento cansado de tu silencio en nuestra cama. Cansado de tu desinterés, y del mio. Me horroriza pensar en nuestra casa, siempre triste, siempre vacía, siempre silenciosa. Y no soporto la idea de volver allí contigo, y seguir como hasta ahora, un día, y otro, y otro, mientras fuera de esas cuatro paredes el mundo corre hacia una vida que yo no vivo.
Sintió mientras hablaba crecer aquella sensación cálida en su interior, mientras su cuerpo se liberaba de un peso de años. Y quizá fue esa impresión de ligereza lo que le llevó a levantarse de aquella mesa, de aquel bar pequeño de ciudad pequeña, sin dar siquiera tiempo a una réplica. Algo que, por otra parte, y con su recién estrenado valor, no le interesaba lo más mínimo.
Quédate con todo, se despidió. Y supo, lo supo a ciencia cierta mientras se despojaba de una corbata que lo había estrangulado por años y la dejaba deslizarse por su mano hasta el suelo, que aquellas tres palabras serían lo último que le dijese.
Intersecciones (I)
Ella, rozando los cuarenta, trabajaba de lunes a sábado en un pequeño restaurante. Él, muchísimo más joven, simplemente se dejaba querer.
Los días mudaron en semanas, que por simple inercia lo hicieron en meses, sin que ningún cambio notable afectara sus vidas. En todo caso, tal vez la dejadez de él, que se limitaba a comer sin prestarle apenas atención, fue haciendo mella en el entusiasmo inicial de ella. Y pasó lo que tenía que pasar...
Aquella tarde, después de servirle la cena, pensó que ya estaba bien. Con las manos en jarras, la respiración entrecortada y mirada crispada, se plantó ante él, esperando su reacción. Apenas reparó en ella.
¡Estoy harta! - le gritó. Te alimento, limpio tus porquerías, me hago cargo de tus gastos... y todo sin recibir a cambio si quiera una mirada. Ya no se que hacer contigo - se lamentó, dejando escapar un suspiro que quizá pretendía captar la atención de él. No lo consiguió...
Sin mudar la expresión de su rostro, su interlocutor no sólo no acudió a consolarla, como ella esperaba, llorando arrepentido y lleno de propósitos de enmienda sino que, para mayor escarnio, se dió la vuelta y siguió engullendo aquella comida que parecía caerle del cielo.
Ella, llevada de un impulso que posteriormente definiría a sus amigos como "tremendamente liberador", fue arrojando por la ventana abierta uno tras otro todos los pequeños caprichos que le había ido comprando a lo largo de los meses.
Y aquel pez naranja, aquel precioso ejemplar de suaves y brillantes escamas, acabó en lo más profundo del inodoro.
martes, noviembre 14, 2006
Una colección que merece la pena...

La colección contiene todos los volúmenes clásicos: El pitufo negro, La Pitufina, El rey pitufo, La flauta de los pitufos (que inspiró la película que seguro que todos hemos visto. Si alguien no sabe de que hablo, ya conoce el movimiento de cabeza de siempre, ¿verdad?)
Bueno, pues eso, que yo ando encantado de la vida, porque hoy han llegado los primeros 4 tomos que irán, con todo merecimiento, a ocupar un lugar de privilegio en alguna de las estanterías de mi casa.
Nos vemos!
sábado, noviembre 11, 2006
¿El Escorial? Eso fue una ñapa..
Así como Barcelona anda liada con la conclusión de la Sagrada Familia, y Milán con la restauración de su Catedral, en mi casa quedaba aún... el suelo del trastero. Que, a priori, puede parecer una obra así, como de medio pelo, pero nada más lejos de la realidad..
El caso es que después de varios meses sopesando los pros y los contras, este fin de semana pareció propicio para llevar a cabo mis planes. Y esto era así, porque es cuando mi hermano estaba disponible, para enfundarse su disfraz de "maestro de obras". O jefe de pista, porque tratar de hacer obras conmigo, siempre termina resultando un circo... En fin...
La primera parada, el almacen donde debíamos comprar las baldosas. El local estaba lleno de un montón de objetos sobre los que yo no tenía la más mínima idea sobre su uso, funcionamiento o utilidad. Uno, en su vasta ignorancia acerca de todo tema remotamente relacionado con el bricolage en general, y las ñapas caseras en particular, veía deambular a decenas de señores (si, todos de más de 35 años, la gente joven emplea el sábado por la mañana en otras cosas) armados con libretas de anillas y lapiceros, apuntando, toquiteando en las baldas, que si "este marcador de agujeros" (¿?) es más completo", que si "resulta que el otro día cambiamos el chaflán (¿?¿?) de la entrada"... Total, que ante ese despliegue de medios, uno no puede hacer más que abalanzarse a coger los azulejos ("ellos" lo llaman gres, pero son azulejos) y unos sacos de algo llamado pegolán.
Refugiado de nuevo en la seguridad de mi trastero, el jefe de obras/pista se enfrascó en mediciones, colocaciones de guías, que si el nivel p'arriba, el nivel p'abajo... Como operario consciente de mis limitaciones, opté por dejar campo libre, que es lo mejor que puede hacer uno cuando no tiene ni puñetera idea.

Es lo bueno que tienen estas cosas. Una vez explicadas las responsabilidades, todo el trabajo va viento en popa. Dada mi experiencia en la colocación de baldosas, el jefe de obras me dejó a cargo de la producción de la masa. No tiene mucho misterio, basicamente consiste en juntar el pegolán con agua, y remover. Trabajo no cualificado, para personal sin conocimientos. En ese grupo entraba yo perfectamente. Así que me puse a ello.
martes, noviembre 07, 2006
¿A cuánto el kilo de Pitufo?
La pregunta es sencilla: ¿Todo el mundo tiene un precio?
Hombre, lo ideal sería decir que no, que la gente es insobornable, que somos todos la caña de España, y que nada nada, que por mucho que nos pongan delante, seguiríamos firmes en nuestras convicciones.
Pero, ains, yo que queréis que os diga.. Yo creo que si es cierto que todo el mundo tiene un precio. Y que ese precio no tiene porque ser necesariamente dinero. Es decir, que a cambio de X, estaríamos dispuestos a aceptar a algo que, a priori, nunca jamás de los jamases hubiesemos aceptado "gratis".
Y vosotros... ¿Qué pensáis?
martes, octubre 31, 2006
Ya llega el invierno...

lunes, octubre 30, 2006
Hombres de Marte y mujeres de Venus
Como anuncian, el libro trata de enfocar las relaciones de pareja, desde un punto de vista pseudopsicológico, que sería de lo más divertido, si no fuese porque los autores se lo creen de verdad. Así, el libro está lleno de afirmaciones como: El hombre utiliza el enfoque directo y bien planificado para conseguir lo que desea. La mujer prefiere el chantaje emocional. O ¿Qué puede decirse de un hombre bien vestido? Que su mujer tiene buen gusto para elegir la ropa.
Os copiaría aquí algún fragmento, de lo que los autores llaman "Caso de estudio", unas minihistorietas inventadas, de lo más jocosas, para "demostrar" sus teorías. Pero la verdad, que no merece la pena...
Puestos a rescatar algo de todo el libro, aquí os dejo una cita, que si que me parece interesante para abrir un nuevo debate entre mis amigos pelotas:
Mientras que lo que ella pretende es que él le demuestre su empatía, él cree que ella está pidiéndole una solución.
Es decir... ¿Realmente la fuente de discusiones entre una pareja es que cuando ella cuenta sus problemas, no busca soluciones, sino sólo apoyo? ¿Qué pensáis?
miércoles, octubre 25, 2006
Cartas (II)
¿Porqué no te besé?- preguntó mi ansia a mi conciencia. ¿Porque aplaqué el fuego que me consumía al hundirme en el mar gris de tus ojos? ¿Qué me hizo abandonar el calor y el aroma de tu cuerpo, lanzándome al mundo huérfana de tu abrazo? ¿Qué fue? ¿Qué estúpida lucidez me convenció de que el tiempo me regalaría el olvido, la distancia el bálsamo para tu ausencia? ¡Qué engaño! Mis ojos, los mismos que te buscan en cada rincón de mi casa, aquellos en los que que tú mirabas en silencio reflejarse el calor de nuestro hogar, han visto pasar perezosamente las primaveras que debimos compartir... Y el consuelo no ha venido en mi auxilio. Ni tu recuerdo me ha abandonado estos años.
Cada día lanzo tu nombre al viento, y ruego porque lleve hasta ti mi voz, mi amor y mi angustia.
Y, ¡mira donde quedó mi orgullo!, cada noche lloro sobre el lecho que era nuestro y ahora no es de nadie, pues yo misma me siento extraña, huésped, tendida sobre estas sábanas, que son frías sin ti, que me cubren sin calentarme, que me recuerdan mi soledad hasta el alba...
Y te levanto tu exilio, que ha sido el mio de ti, que me ha alejado de aquello que debí reconocer como mi hogar, mi patria y mi refugio.
¡Vuelve! Trae contigo la luz, el calor y la alegría a este hogar vacío, a este corazón roto, a esta amante que siempre te ha esperado...
martes, octubre 24, 2006
Ains, anda que...
Cómo todos los habituales de este nuestro blog saben, hace cosa de un mes, active la opción de moderación de comentarios, y os dije que mi idea era plantear algo parecido a una lista de correo, para que así el que sea asidúo de esta página (y quiera, claro está), tenga la opción de saber si se ha insertado un comentario nuevo en alguna entrada más antigua. De hecho, para mi es la mejor manera de que aquellos que comentan, sean respondidos. No es que sea un blog muy grande (a día de hoy 38 entradas), pero oye, es un coñazo para todos el revisar todas, y recordar el número de comentarios que había en cada una.
Total, que al chequear mi correo esta tarde (normalmente lo reviso varias veces al día) me encuentro con dos mensajes del amigo Anonymous (siglas O.B.L.), en relación a la entrada Sin pelos en la lengua. Y aquí vienen cuando la matan. Porque al amigo O.B.L. le ha sentado bastante mal que yo tenga activado la opción que os comentaba, así que me envía un comentario bastante entretenido de leer. Y me he dicho.. Hombre, esto no lo voy a leer yo sólo.. Voy a darles el gusto a los pelotas de mis amigos (sic), que total, es gratis. Os transcribo aquí el comentario de O.B.L. Los comentarios en cursiva son míos.
"¿De modo que para publicar un comentario en tu puñetero "bluff" y que la gente lo lea tú debes primero dar tu consentimiento?(blog-bluff.. Hábil juego de palabras, ¡pardiez!).
Anda, chaval, vete a hacer puñetas. (Muy fino, si señor)
Si no te gustan los comentarios de quienes leen tu blog te aguantas, como hacemos todos. (Me vas a perdonar, pero me da la impresión de que tú no eres precisamente de los que se aguantan.. Y para muestra un botón)
Que para eso es un blog público. (Exactamente, como ves, es público. Has entrado hasta tú.)
Si lo que quieres es un blog para tí y que sólo entren los pelotas de tus amigos para darte la razón no lo pongas en la web. (Hombre, mi idea es que sea para todo el mundo. Si fuese sólo para mis amigos pelotas y yo, los demás no podrían leerlo. En cualquier caso, ¿qué mal haría al mundo si fuese así?)
Exijo que mi comentario salga a la luz pública de acuerdo con la libertad de expresión que ampara nuestra Constitución. (Reconozco que esta frase me ha encantado. Punto uno, lo de la Constitución está muy bien traido, si señor. Creo recordar que también pone por algún sitio algo de la presunción de inocencia. Y también hay un libro que quizás te resulte interesante. Se titula "Tratado de las buenas maneras". De verdad, muy edificante. Punto dos, lo de exigir.. Pues mira, como que no. Resulta que como no te cobro, no te pido una contraprestación, ni tampoco que me hagas la pelota, pues como mucho, puedes pedirlo educadamente. Y fíjate, incluso sin ser educado, no sólo no he censurado tu comentario, sino que mira, tienes una entrada para ti solo. Que suerte, ¿eh?)
Y si no te gusta te aguantas. ¿O acaso no cuelgas tus comentarios para que la gente los comente?. (Si hombre, los comentarios, a favor o en contra, me encantan. De hecho, como verás, intento poner temas que planteen un debate. Pero a cambio pido, no exigo como tú, un mínimo de educación al comentar)
A estas alturas de la vida aún con censuras. (Ya. Si ya lo decía Calimero: "Es una injusticia")
O.B.L.(D.V.E.) "
Bueno, pues eso ha sido todo. Nos vemos!
lunes, octubre 23, 2006
Cartas (I)
Me alegró tu alegría, tus proyectos se hicieron míos desde hoy, y espero no más me informes de lo que vaya aconteciendo.
Y pensé, mientras colgaba el auricular, en ponerte unas letras, porque el bendito cable del demonio, que nos une y te separa se me hace frío y enemigo, y me consoló refugiarme en la idea de una carta, de unas líneas escritas pensando tal vez en no enviarlas.
Desde chicos fuiste vos la fuerte, "la jefa", como decía la vieja. Y yo acepté tu capitanía de forma natural, como algo ya discutido y aprobado de manera unánime por ambos.
Mis primeros recuerdos son difusos, tal vez el tiempo juega a borrarlos, tal vez mi memoria nunca fue demasiado buena.
Sin embargo, repito, la sensación de confianza, la mía hacia vos, es algo que siempre estuvo ahí, como el olor a asado en la cocina, o el color de los jardines de la casa de los viejos. ¿Recordás los jardines? Cuando regresaba de la escuela, cargado de libros y mis pavadas de preadolescente, la sola imagen de los paterres junto a la puerta barrían de mi mente cualquier otra cosa que no fuese mi reencuentro con vos.
Y quizás sea por eso lo que me lleva dando tumbos todo este tiempo, la certeza de tu ausencia, el hueco que dejaste, lo que me va pudriendo por dentro. Y tal vez pensás que soy un boludo por sentir así, después de todo el tiempo y las historias que nos pasaron y te separaron un poco cada vez.
¿Sabés? Me resulta intrigante que sea en esa distancia cuando me sentís más cercano, como me comentás en esos e-mails kilométricos, a través de los que me asomo a esa vida que llevás sin mi, a esa carrera de obstáculos saltados, que parece que te hace feliz. Te imagino tachando objetivos de aquella lista que me mostraste hace tiempo... ¿Cuales se cumplieron ya? ¿Alguno fue desterrado, perdió interés para vos?
No se, realmente no se como enfocar lo que sentís. Recuerdo que todo se reducía a perderme en tu mirada, y comprender. ¿En que punto dejó de ser así? ¿Cuándo dejó de funcionar aquel quilombo?
Y probablemente tan sólo me reste desearte la mejor de las suertes. ¿Te extrañás? Bueno, a estas alturas del guión, ¿qué otra cosa me queda por hacer? ¿Qué más puede intentar, quien lo intentó todo? La mejor de las suertes, oíste bien. Para que logres cerrar esa lista que intuyo todavía portás, aún cuando se que, en ninguna de sus líneas, tenés apuntado abrazarme por la mañana.
jueves, octubre 19, 2006
Sin pelos en la lengua

miércoles, octubre 18, 2006
Y la gente lo sabrá
La soledad, acechando en las sombras de esta casa vacía, se lanzará en mi búsqueda. Me observará callada, oculta en una chimenea sin fuego, en unas escaleras oscuras, en una habitación sin vida.
Me verá pasar, silencioso y ausente, mientras la casa se llena de frío, huérfana de charlas y risas. Y la gente sabrá que te fuiste en busca de otros verdes y otros mares, al encuentro de gentes y lugares familiares.
Lo dirá la música que no llena ya el aire del salón, las palabras que no dijimos, los jirones que a mi alrededor dejó tu abandono. El espacio que mi alma dejó vacío al seguir tu rastro...
Protagonistas secundarios
Y es en esa obra donde todos nos sentimos protagonistas, artistas principales dentro de nuestra ordinariez, de nuestra mediocridad.
Y somos protagonistas secundarios, un día, y otro día, y otro más, siempre el mismo papel con distinto libreto, las mismas lágrimas con diferentes emociones, el mismo corazón para tantos sentimientos...
Tal vez sea cierto; tal vez la vida no es más que una representación, y no somos mas que comparsas de los que lo son nuestro. Tal vez...
Pero es cierto, debe serlo, que hasta el peor de los actores, el más gris y oscuro secundario, tiene también su momento de gloria...
Una mentira que te haga feliz....
No se yo que pensar... Por una parte, se supone que uno de nuestros motores vitales es la búsqueda de la felicidad, y esto será más fácil si los que nos rodean son felices a su vez. ¿No?
Sin embargo, también podríamos pensar que sería mejor buscar esa felicidad a través de la sinceridad. Ser sinceros siempre, a cualquier coste, en cualquier ocasión. Esto último es difícil de mantener, por razones obvias.
No se, no se... La duda me corroe.. Jejeje. ¿Qué pensáis?
lunes, octubre 16, 2006
Redescubriendo ciudades

miércoles, octubre 11, 2006
Muérete de envidia Matusalén!

Los que no lo sabían, bueno, pues se enteran ahora, que tampoco es tarde...
Y hablando de tiempo, por lo visto, el planetita este, del tamaño de Júpiter, tarda unas 10 horas y media en completar una vuelta alrededor de su estrella, de la que dista poco más de un millón y medio de kilómetros.
¿Eso que quiere decir? Bueno, pues que si un servidor hubiese nacido en ese planeta, ahora tendría la friolera de (un momento que cojo la calculadora).....
.... uff... ¿tanto? Voy a repetir....
..... pues va a ser que si.... Jopelas...
Bueno, pues mi edad terrestre es 28 años, 5 meses y 11 días. Esto, así a grosso modo, supone unos (245280+3600+264)/10.5= 23728 años
martes, octubre 10, 2006
Tanta RAM.. ¿y pa qué?

sábado, octubre 07, 2006
Éxito de público y crítica
Y claro, ahi viene cuando la matan. ¿Qué es un pellizco? ¿En que tamaño de dedos está el standard? ¿Si yo tengo la mano pequeña, echo dos pellizcos? ¿Al final la Iglesia decide si existe el Limbo? (Uy, no, eso es de otro post)
A lo que vengo con todo esto, es que, aún así, como me compré un libro de recetas griegas, y me apetecía volver a invitar a algunos miembros del palomar a mi propio nido, decidí lanzarme a la tarea de preparar Musaka de berenjenas, y Yuvarlakia (siempre hay que tener un plan B, y las pizzas congeladas que guardo en el congelador serían el C)
Claro, que no todo iba a ser fácil. Básicamente, porque en mi camino se cruzaban conceptos ininteligibles para mi, tales como "rehogar", "sofreir", o "hasta que la cebolla esté transparente". Esto último me chocó especialmente.. ¿Quiere decir el autor, que tengo que esperar a no ver la cebolla? Si es transparente...
Y es que lo que realmente me fastidia de los libros de cocina, es que dan por sabido un montón de cosas que, para aquellos que manejamos las cuatro reglas ("Frito", "Ensalada", "Pasta" y "Congelado") y además, usamos calculadora (léase microondas) hacen de la explicación de la receta un documento para el que necesitaríamos una piedra de Rosetta.
Ya empezando por las medidas: Una taza de aceite, por un poner. Vale. Una taza.. ¿de que tipo? ¿De té, de café, de desayuno? Porque yo tengo tazas de tres tamaños diferentes, y supongo que no sea lo mismo una que hace 10 cl, que una que hace casi 25, ¿no?
Otra: sal y pimienta. Así,¡y se quedan tan anchos! ¿Cuánta sal? ¿Cuánta pimienta? ¿La misma cantidad? ¿La mitad de una que de la otra, o la otra que de la una? Coñe, que es que en lugar de seguir una receta, parece que estás en plena ginkana. Por cierto, que sepáis que esta palabra, que usamos bastante, no está en el diccionario de la RAE. Que cosas, ¿eh?
Aún así, me armé de valor y de berenjenas, y me dispuse a darle ese toque personal que todos damos cuando cocinamos, bien porque nos equivocamos al mezclar la carne picada con el tomate, o porque como no tenemos perejil (una pizca, dice el notas del autor), echamos un poco más de pimienta, para que enmascare el sabor. :P

jueves, octubre 05, 2006
Reunión de vecinos
Para mí, cuando vivía en casa de mis padres, las reuniones de vecinos consistían en una nebulosa imposible de ubicar, donde mi madre desaparecía por varias horas, y de donde emergía toda mosqueada porque no se arreglaba la fachada. De pequeño recuerdo que era un espectáculo interesante las noches de reunión, con mi pequeño portal lleno de sillas de diferentes estilos y todo el mundo por las escaleras...
Ains, pero esto, lo mismo que las series de dibujos, siempre es mejor cuando uno es pequeño. La compra de un piso conlleva, porque por desgracia no somos millonarios para comprarnos un chalet alejado, cosas como las reuniones de vecinos.
La primera vez que yo asistí a una, fue como ¿flamante? propietario de mi no menos ¿flamante? piso. El cartel, pegado en la puerta de entrada de los garajes y del portal, anunciaba la hora fatídica. Bueno, realmente, anunciaba dos. Y claro, hay viene el lío. ¿Qué es eso de primera y segunda convocatoria? Así es imposible acertar.. Porque si eres de los que van a la primera, esperas casi una hora hasta que empieza la reunión. Y si eres de los de la segunda, como uno siempre quiere apurar, al final llegas cuando ya están pasando lista. Malamente.
Total, que después de pasar lista, algo divertido de ver, porque siempre hay alguno que se despista, que ha llegado tarde, que no ha oído, el secretario que se salta un piso.. se empieza con el orden del día.
Lo del orden del día es como el guión que le dan a Bertín Osborne. Vamos a ver. Escrito, está, pero no le hace caso ni San Pedro. Quizás el administrador, que por eso de mantener el tipo, y porque tiene familia que le espera en casa, pues el muchacho tiene ganas de salir de allí y coger el coche (pápa, no corras).
Una amiga mía dice que estas reuniones sacan lo peor de cada uno. También es cierto que uno no puede juzgar mucho, porque no coincido con mis vecinos lo suficiente.
El caso es que el presidente y el secretario, talmente como una corrida de toros, ambos a los lados del administrador, intentan mantener un poco de coherencia al tema, mientras el resto de los vecinos, divididos en corrillos, nos dedicamos a criticar a los vecinos que están en otros corrillos.
Y luego siempre hay algún vecino despistao, que no se ha "integrado" en ninguna de las facciones, y allí se queda, apoyado en algún coche, con cara de susto.
Y bueno, la reunión, a trancas y barrancas, va avanzando, sin que realmente se llegue a nada. Por que ese es el gran misterio de las juntas de vecinos. ¿Cómo es posible que casi 60 personas, a las que se presupone adultas, traten un máximo de cuatro temas durante casi dos horas y media, sin llegar a ninguna conclusión? Y claro, todo esto en el garaje, que para un rato está bien, dejas el coche y te vas, pero después de un par de horas de pie, el escenario pierde su gracia...
Hasta que llega lo que yo llamo "El Momento Indecisión", EMI a partir de ahora. ¿Que qué es eso? Bueno, EMI llega cuando de repente, y sin que nadie sepa muy bien porque, todo el mundo se calla a la vez, y nos quedamos mirándonos como con cara de niños a los que pillan justo cuando han roto el jarrón más caro de casa. Y ahí surge de nuevo la figura del administrador, que después de 2 horas y pico intentando que le escuchen, anda como loco de escapar de ese garaje que le parece un zulo, y salir de nuevo al aire libre. Como todo el mundo sabe, la principal función que tiene el administrador no es que las puertas cierren, y que las escaleras tengan luz, sino desatascar el EMI e intentar reconducir la cosa.
Y la reunión que se va muriendo sola, poquito a poco, sin que a nadie le importe, porque a todos ya nos duelen los pies, y estamos hasta las narices de oír al vecino metiche, que opina de todo, que sabe de todo, que es la caña de España, pero tiene el piso más pequeño de la urbanización y, además, todos sospechamos que su mujer se los pone con el del 4-E.
Los finales son un poco como esas navidades que a veces pasas con esa familia con la que no te llevas bien. Mucha sonrisilla ("chiquilla, que corte de pelo más chulo"), mucha promesa ("en la próxima nos tenemos que poner de acuerdo tú y yo, que tenemos mucho en común") y sobre todo, el clásico despelleje a aquellos que han estado en contra nuestro aunque, nuestra memoria es así de volatil y cabrona, en la anterior eramos aliados hasta la muerte para impedir cerrar la cocina al del 4-E. Joder, encima que se tira a la del metiche... ¡Si es que hay gente que lo quiere todo!
miércoles, octubre 04, 2006
Se hace saber...
Pues eso, que HE dado un lavado de cara al blog. Esto ha sido posible básicamente porque me he pasado al Blogger Beta, que es una cosa así como muy moderna y muy fashion, y que te deja poner etiquetas, y categorías, y yo no se cuantas cosas más.
Espero que esto sirva para que todos podamos buscar más fácilmente las cosas, y para que también os animéis a comentar todo aquello que os parezca interesante/una porquería.
Otra cosa que me gustaría hacer, ahora que parece que puedo organizarlo, es crear algo parecido a una lista de correo. Esto es, que aquellos que estén interesados, puedan recibir en su correo un aviso cuando se añada una entrada nueva, o un comentario. Así se evitaría el tener que navegar por todo el blog, por si hay algún comentario nuevo a alguna entrada anterior. No se, ¿que os parece la idea?
Red Tecnológica humanitaria

Pero bueno, como yo tampoco empecé este blog con la intención de informar, si no de ir desmigando las cosas que se me pasaran por la cabeza, pues nada, que más vale tarde que nunca.
El caso es que el otro día he leído que, para favorecer la investigación de enfermedades como el SIDA o el cáncer, se está llevando a cabo un proyecto que consiste en aprovechar los ordenadores de la gente que esté dispuesta a ceder una pequeña parte de los recursos de su equipo, para crear un superordenador virtual. ¿Qué se consigue con eso? No, no es que el dueño de ese superordenador pueda jugar al FIFA 2007 y ganar siempre.
Lo que se consigue es acelerar la obtención de resultados de cálculos, de pruebas. Para que os hagáis una idea, actualmente se está haciendo en 1 hora lo que se tardaría unos 130 años.
Para aquellos que dominen (o al menos, se peguen y ganen a los puntos) la lengua de los perros ingleses, aquí os dejo la dirección que explica un poquillo el proyecto.
Para los que prefieran el camino fácil (ains, que flojos que sois) os lo cuento yo: Básicamente, el proyecto consiste en que aquellos que estén interesados en participar, se descargan de la página que puse arriba (JAJAJAJAJA, ¡¡no os libráis de entrar!!) un programilla totalmente gratuito, que ocupa poco más de mega y medio, y que se instala en vuestro equipo.
El programa está libre de virus, no tiene spyware ni cosas raras. Simplemente, cuando detecta que el ordenador está encendido, pero no se está usando, o no está muy ocupado (cuando le dejamos toda la noche tirando de la Mula, por un poner), comienza a trabajar utilizando una pequeña parte de nuestros recursos, para hacer sus cálculos, los manda, y recibe otros para seguir trabajando.
En resumen, que es un programa que no "come" recursos a nuestro sistema. O, al menos, no más de lo que lo hará cualquier otro programa chorras que tengamos instalado y ejecutándose a todas horas, como el MSN, por ejemplo. Incluso, podemos configurarlo para que consuma más o menos recursos.
No se, yo he estado mirando un poquillo por aquí y por allí, y no parece un timo. Quiero decir, que si realmente sirve para lo que dicen, pues oye, tampoco nos piden un riñón, ¿no?
La mayor parte de la gente que conozco tiene el ordenador encendido una media de 15 horas al día. Si podemos hacer algo útil con ese tiempo... ¿porque no?
sábado, septiembre 30, 2006
¡¡Estoy en una lista!! (¿A que nunca lo hubieses creido?)
Y, para mi asombro y alegría, resulta que una vez dentro del ranking, estoy en un más que honroso (que no horroroso) puesto 55. Hombre, no es que yo me conforme, que la verdad es que no, pero bueno, para llevar algo menos de dos meses dándole a la tecla, tampoco está tan mal.
¿Os imaginais que de aquí a que este mi/nuestro/vuestro blog cumpla un añito de vida estemos, yo que se, vamos a soñar... en el puesto 54? Eso significaría que al menos lo seguimos haciendo igual (¿de bien? ¿de mal?)
En cualquier caso, que os animo a que os paséis por la lista, porque quizás encontréis algún otro blog interesante. Si, ya se que todos estáis encantados con el mio, y que ya no recordáis como era vuestra vida antes de pitufosvshipoteca pero oye, tampoco hay que tener miedo de experimentar otras cosas, ¿no? Pero volved, ¿eh? No seáis perracos y me dejéis aquí escribiendo para que nadie lo lea... :)
Nos vemos!
miércoles, septiembre 27, 2006
Soy Superman, como molo!!

You are mild-mannered, good, strong and you love to help others.
Superman - 80%
Supergirl - 62%
Green Lantern - 60%
Spider-Man - 55%
Hulk - 55%
Wonder Woman - 52%
Robin - 47%
Batman - 45%
Catwoman - 45%
Iron Man - 45%
The Flash - 35%
Pues eso, que he encontrado una página desde la que te puedes hacer un test para saber a que superhéroe te pareces más. Guapisimo! Porque de todos los de la lista, me parezco más a mi superhéroe favorito, que además, es el mejor de todos. :)
Si quieres probar, haz clic aqui. El test está en inglés, pero vamos, que tampoco tiene mucho misterio. Si lo hacéis, podeis decir cual es el vuestro a través de los comentarios, ¿ok?
Si, se que este post se aleja totalmente de la tónica general del blog pero, ¿que queréis? Yo creo que va a ser por el síndrome postvacacional ese... Jeje.
Nos vemos!
miércoles, septiembre 20, 2006
Reflexionando (y cerrando tema Interrail)
Me gusta eso, esa sensación de impunidad, de invisibilidad que dan las ciudades ajenas, donde nadie te mira, donde no esperas encontrar a un conocido... Esa es la grandeza, la búsqueda, la posibilidad de encontrar a quién será un amigo en el próximo tren, la próxima ciudad, la siguiente habitación...
Yo viajo, al igual que aquellos que he conocido durante este mes, y también durante el tiempo que caminé y bebí chocolate caliente en Dublín, para conocer.
Conocer, desde el convencimiento de que conocer es conocerse, ubicarse dentro del mundo, en relación a él.
Viajo con la intención de llenarme los ojos de cosas nuevas, de olores nuevos, de lugares que extrañar, de personas a quien recordar con una sonrisa.
Sólo el viajar, el experimentar lugares y costumbres nuevas, nos enriquece realmente, nos abre puertas dentro de nuestra mente, derriba nuestros prejuicios, dinamita nuestras barreras, y las de los otros.
Sólo después de deambular perdido en una ciudad extraña en idioma y rincones, sólo entonces seremos capaces de ponernos en la piel de quien deambula por nuestras calles. Y apreciar el valor que supone el hacerlo.
Unicamente después de contemplar otros atardeceres, podemos valorar los nuestros; apreciarlos, compararlos, enorgullecernos, hacerlos realmente de nuestra propiedad. Y si después regresamos a casa, y seguimos pensando que nuestro pequeño rincón del mundo es el más bello, el más cálido, el que nos hace más felices, será una opinión tomada desde el conocimiento, y la aceptación, de que para otros, hay rincones igualmente bellos y cálidos.
Y ser capaces de relacionar banderas e himnos con una comida, un olor, un recuerdo. Despojar de su connotación primera y política la tela, y darle otra, la nuestra, única.
Y establecer lazos, recuerdos comunes con aquellos que ya nunca nos serán extraños, y que hablarán de nosotros de igual manera que nosotros lo hacemos de ellos al regresar, rompiendo estereotipos aquí y allí.
Viajar es darse cuenta de cuan parecidos somos. Y ese viaje, ese camino, es el único tal y como yo lo veo, para acercarnos a una verdadera unión de culturas, de pueblos que viven de maneras tan distintas, y tan iguales.
Una de números!
Esta mañana, he calculado, asi a ojo gracias a la Encarta y su medidor de distancias, los kilometros hechos.
Considerando que muchos trayectos los he puesto en línea recta, y que eso no es muy realista (sobre todo en Grecia, que hay más curvas que la madre que lo pa..), y teniendo en cuenta que tampoco he contado los trayectos en buses, metros, etc.. Pues bueno, el resultado es de unos 9300 Km. Que oye, tampoco está mal, ¿no?
Para ello, he utilizado 18 trenes, 3 aviones, 4 autobuses, 3 ferys.. (no, lo del burro es solo en Mijas, que alli tienen el monopolio del Burro-taxi).
Pero hay más números, ¿eh? ¿Que no te lo crees? Pues sigue leyendo: 19 días, 18 noches (8 de ellas pasadas en estaciones y/o trenes), 18 lugares donde volver (Atenas, Delfos, Sounion, Patras, Brindisi, Villa San Giovanni, Messina, Palermo, Corleone, Salerno, Roma, Nápoles, Pompeya, Vesubio, Milán, Pisa, Turin, Parma)...
Los casi 40 leuros dejados en los cibers de media Italia y Grecia, para contar todas las cosas que veía..
O los 70 puntazos que la selección española le metió a unos griegos que no sabían de donde le caían, mientras esperaba en ferry en Patrás.. Muchas, muchas horas de espera en estaciones, vigilando con 1 ojo la mochila, con otro el panel de salidas...
Y, si hablamos de cifras más pequeñas, también hay, también: 1 mexicana encantadora a la que volver a ver, en Atenas, en España, o donde sea... 1 finlandés, 1 brasileño, 1 francés, 1 chilena, 2 alemanes, 2 canadienses, 1 español, 1 argentino... que compartieron conmigo albergue en distintas ciudades. Y esos 2 griegos que pasaron 3 horas conmigo en un pueblo cerca de Delfos, mientras yo esperaba el autobús. O las 3 llamadas que hicieron para preguntar en mi lugar si podía reservar ferry para el día siguiente... O las 4 apuestas que uno de ellos hizo, después de examinarme sobre la segunda división española...
El leuro que dejé sobre la mesa en Corleone para pagar la botella de agua que me llevaba, donde me levanté sin comer, por no esperar más.
Los 8 euros que pagué un domingo en Milán para llamar por teléfono a esos perracos que habían celebrado una barbacoa cuando yo no estaba...
4 fueron los mensajes que intercambié con Alessandra cuando llegué a Parma, hasta que por fin pudimos darnos un abrazo en la estación, después de casi 3 años sin vernos.
3 kilos de parmesano que he traido, 2 kilos de mortadela, 1 kilo y pico de prosciutto, 2 botellas de vino (Lambrusco de Parma, Steli, ya verás que bueno!)
E incontables recuerdos, que van unidos a unos y otros, a lugares donde deseo regresar, junto con gente a la que quiero volver a abrazar, y compartir con ellos momentos nuevos.
domingo, septiembre 17, 2006
Parma - Roma - Santander

Mi mochila olerá a parmesano durante décadas pero, junto con el juego de cuchillos para queso que me traigo de Parma, seguramente sea lo que más disfrute de todos los recuerdos que he comprado estos dias. :P
Y bueno, así a lo tonto, subí al tren de Parma que me llevó hasta Termini, donde llegué sobre las 21:20. Después de esperar una horita, otro tren (mucho más canijo y bastante más feo), me dejó en Ciampino. Y aquí vino cuando la mataban. Os aviso, por si alguno pensaba ir a esa porquería de aeropuerto, que desde donde te deja el tren hay una tirada curiosa hasta el aeropuerto. Si tienes suerte, y llegas a tiempo, puedes cogerte un bus. ¿Adivinais quien no tuvo suerte anoche? ¡Jo, que listos sois todos! El no tener suerte, traducido, quiere decir 20 euros de taxi.


El caso es que las medidas están ahí, pero los italianos se siguen pareciendo bastante a los españoles, y "pasan" un poquillo del tema, sobre todo un domingo a las 9:30 de la mañana, que deben andar todos recién levantados, y pensando en que la Juve jugaba hoy en Segunda...
Y poco más que contar. Que el avión salió a su hora, más o menos; que llegó también a su hora, que las botellas de vino que llevaba en la mochila (la azul, la grande) no se rompieron, y que bueno, ya estoy en casa, con esa mezcla de "jo, que bien, que ganas de pillar el sofá" y "jo, vaya porquería, que se acabaron las vacaciones, y mañana curro".
Y, por ahora, eso es todo. A ver si mañana hago números, y cierro la crónica del viaje con los datos sobre distancias recorridas, trenes cogidos (eso ya lo se ahora, son 18) y todos esas cifras que dejarán a Willy Fog a la altura del betún.
Nos vemos!

viernes, septiembre 15, 2006
Parma (again)
Hoy es 15, estoy en un ciber de Parma, esperando a que mi amiga italiana salga de trabajar, para irnos a comer.

Realmente, el centro histórico de la ciudad y el resto del centro es lo mismo, porque no es una ciudad especialmente grande, pero tiene calles superbonitas.
En cualquier caso, lo verdaderamente genial de Parma ha sido reencontrarme con Alessandra, mi amiga italiana. Hacía casi 3 años que no nos veiamos, y las cosas siguen estando en el mismo punto

Hoy por la tarde, pues la verdad es que no tengo ni idea de lo que vamos a hacer. Seguramente iremos a comer a cualquier sitio, y esta noche nos demos una vuelta los 3 por el centro de la ciudad. Mañana es sábado y los italianos, como gente inteligente que son (se parecen muchísimo a nosotros), no trabajan.
No puedo poneros fotos de Parma, aún. En este ciber no tengo opción de conectar el lector de tarjetas, pero no importa. Las colgaré aunque sea desde Santander, por aquello de dejar las entradas más completas. (Como veis, he cumplido mi palabra, y aquí tenéis un par de fotos)
Nos vemos!!
jueves, septiembre 14, 2006
Parma
Y por ahora poco más que contar. Son las 11:15, y dentro de unas horas he quedado con mi amiga italiana. A partir de ahí, lo que ella diga. Voy a tomarme un respiro de calcular horarios de trenes, medir distancias en horas, y pensar que se puede ver/hacer en tal o cual sitio. Durante dos días, que me lleven y me traigan.
El sábado por la tarde tengo previsto coger el tren desde Parma directamente a Roma, y calculo que pueda estar en el aeropuerto de Ciampino sobre las 2 de la madrugada. Una vez allí, en cuanto pueda (sobre las 9, pienso yo) facturaré, y ya cogeré el vuelo para volver a Santander.
Lo más seguro que pueda postear algo en el aeropuerto de Roma, antes de volver a España, y después, una vez en casita, y sin tener que mirar el reloj, añadiré un resumen.
Nos vemos!
Turin

Venga, va, que no os dejo con la duda.. ¡Si que llegué!
Sobre las 7, pisé suelo turinés, y a partir de ahí, todo fue un andar y andar, como si no costase (bueno, de hecho no cuesta. Es de las pocas cosas gratis en Italia...)
Como yo ya sabía que solo iba a estar un día en Turín, porque por la noche, volvería a coger otro tren rumbo a Parma, decidí que lo que viese, valía. Es decir, que tampoco me iba a matar corriendo de un lado a otro como un pollo sin cabeza. Así que, tranquilamente, me dirigí a la Mole, que es ese monumento que sale en las monedas italianas de 2 céntimos de euro. ¿Tú no lo sabías? Bueno, yo tampoco hasta que llegué aquí.
También te dejan subir hasta arriba, y la verdad es que la vista de la ciudad es muy bonita. Todos los tejaditos rojos, todas las casitas así como que se

Lo que me gusto de Turín es que es una ciudad que, a poco que uno se ponga, puede recorrer andando mas o menos bien, porque las calles son amplias, está todo muy bien señalizado, lo que es de agradecer y, aunque es carísima comparada con las ciudades del sur, puedes encontrar sitios para comer y comprar pijaditas a precios no demasiado prohibitivos.
Por la noche, espera en la estación y tren rumbo a Parma!

Pisa

El 12, hace ná, dos días, salí de Milán rumbo a Pisa, mochila a la espalda (por cierto, mi espalda no creo que se recupere de esto..). Sobre las 3 de la tarde llegué por fin, con la idea de ver el Duomo, hacer un par de fotos y, con las mismas, coger por la noche (sobre las 3 de la madrugada) un tren directo que me llevaría de Pisa a Turín. Aquí va una nota aclaratoria: Resulta que me he dado cuenta que, para dormir como duermo en los albergues, es decir, compartiendo habitación con quien sabe quien, y para que a las tantas de la madrugada, como la última noche en Milán, el tío de la recepción entre en la habitación dando voces, pues para eso, me pillo los trenes nocturnos, que el interrail me los incluye, duermo mis 3-4 horitas, y amanezco en la ciudad que sea, ahorrando tiempo y dinero. Fin de la nota aclaratoria. :-)
Pues total que Pisa, muy chulo. Es un sitio pequeñito, que si no fuese por lo que es, ni aparecería en el mapa, pero la verdad es que a mi me gusto mucho. Ademas, como tenía hasta las tantas de la madrugada para corretear por la ciudad, pude sacar fotos de diferentes sitios, con diferentes luces.
Por la noche, salí de Pisa rumbo a Turín. ¿Llegaría a Turín el 13?

Milan
En mi anterior conexión, estaba en Nápoles. Bueno, desde allí, el dia 9 por la noche, cogí un tren que me llevo a Milán, donde "aterricé" por la mañana tempranito el dia 10. Una vez localizado el albergue, dejé la mochila, y me fui a hacer la compra. Cositas varias en un supermercado cercano

A la mañana siguiente, bien prontito, me fui corriendo a ver la Catedral. Chulísima! Pongo alguna foto, pero es que no hay manera de que entre entera en una sola. Es ENORME!
Lo bueno es que, por el módico precio de 4 leuros, te dejan subir hasta arriba (264 escalones) y la verdad es que una vez allí, la vista es fantástica. ¿Se esta notando mucho que la catedral me encanto?? Jejeje.
Lo bueno, es que siempre hay cerca un japoné, que son los que mejor encuandran las fotos. A las pruebas me remito:

Por la tarde, me acerqué a Santa Maria delle Grazie, porque como todo el mundo sabe (el que no, por favor, que siga asintiendo con la cabeza) allí está la Última Cena, de Leonardo.
Bueno, pues lamento decir que me quedé sin cenar. :P
Uno, en su entusiasmo, no se dió cuenta de que el 11 de Septiembre era Lunes, ¿y eso que quiere decir? Exactamente, que cierran los museos. Y como la Última Cena ya no está en la iglesia, sino en un museo muy coquetón que está pegado al edificio, pues nada, aquí paz y después gloria que, hablando de una iglesia, queda muy propio. :-)

Y, saliendo de la Galleria.. La Scala!!

Después de flipar un poquillo, porque justo enfrente de la Opera, está el monumento a Leonardo, me dediqué a pasear por la ciudad de noche, que es cuando mejores fotos se pueden sacar. Cada poco tiempo, montaba el tripode, esperaba que no hubiese ningún panojo en línea de fuego, y hale, otra foto. Ya os he dicho que tengo fotos para aburrir. ¡Ah, se siente!

Bueno, y con esto, más o menos, damos por cerrado el capítulo de Milán. Al día siguiente fuí a Pisa, pero eso ya merece una entrada aparte. Nos vemos!
sábado, septiembre 09, 2006
Vesubio

Hoy, después de salir del hotel de Napoles, y dejar la mochila en la consigna de la estación, nos fuimos, después de algunas dudas sobre el autobús que coger, destino al Vesubio. Una chulada, para que nos vamos a engañar.
Las vistas han quedado un poco "chuchurías" porque el día estaba así como tonto, un poquillo nublado. Pero aún así, merecía la pena subir hasta lo alto del volcán, y echar un vistazo al crater.
Desde arriba, Nápoles se veía a lo lejos, con su puerto, sus casitas y sus cosas.

Después de volver a la ciudad, hemos comido en un restaurante que nos ha recomendado (realmente, nos ha llevado hasta allí) un vendedor callejero, convencido de que después de comer, volvería a verlo, para comprarle un ordenador portátil y una cámara digital. Vaya país! Y luego decimos nosotros del nuestro!
Esta noche salgo para Milán, en algún tren (aún no lo tengo mirado, y son casi las 19:30, anda que...) Espero llegar allí por la mañana, o al mediodía, visitar la catedral y la Opera, y al día siguiente, acercarme a Pisa. Espero poder postear desde Milán o Pisa, pero bueno, como os dejo con 6 entradas nuevas (y con fotos, Lore), no creo que tengáis motivo de queja. ;)
Nos vemos!

Napoles y Pompeya (8 de Septiembre)

Nápoles es una ciudad que lo mismo te gusta, que la odias. En mi caso ha sido lo primero, aún cuando he tenido un montón de problemas para encontrar cosas como acceso a Internet, o gente que hablase algún idioma que no fuera italiano, la sensación general es positiva.
Llegué aquí según lo previsto, y después de dar alguna vuelta que otra (algo que ya es normal a estas alturas) para encontrar el albergue, pude dejar la mochila en mi cuarto. Allí encontré a Unai, un tío de Pamplona supermajo con el que me fui a dar una vueltecilla por la ciudad, y de cena por la zona del puerto. Decidimos que al día siguiente, el día 8, iríamos a Pompeya, e intentaríamos acercarnos también al Vesubio.
Os dejo una foto de Nápoles, y os invito a disfrutar como gorrinos en un maizal, con las fotos de nuestro día en Pompeya. (Que, de verdad, es la caña)
Pompeya

8 de Septiembre. Un sol que lo flipas (y no, no es una figura poética, de verdad hacía un sol que lo flipabas). Y allí estábamos los dos, billetes de tren en mano, mapa (en la otra mano) y una sudada que no os podéis imaginar. El caso es que después de buscar la entrada de la excavación, luego el puesto donde nos darían los billetes para entrar, otra vez la entrada.. y bueno, que después de un rato de dar vueltas como dos patos en una tienda de espejos, por fin.. SI!! ESTABAMOS DENTRO!!Para todos aquellos que hayais estado ya en Pompeya, no tengo nada que descubriros. Y para los que no habéis estado, simplemente: ID.

La sensación de caminar por una ciudad donde puedes no sólo imaginar como serían las calles, sino VERLAS; o hacerte una idea mucho más real de lo que sería la vida en una típica metrópolis romana, es algo increible. Los edificios, que se mantienen en pie, dibujan las calles tal y como fueron pensadas. Eso hace posible caminar con tu plano por Pompeya, como lo harías por una ciudad actual, con sus esquinas, sus plazas, su foro, su estadio... De verdad, flipante.
Y al día siguiente... El Vesubio!!
¿¿Quién da más??
