Pensamiento mágico

Saltando de vídeo a vídeo, de perfil de facebook a perfil de facebook, he encontrado el siguiente vídeo..

Como no quiero sacar conclusiones precipitadas, os lo dejo aquí, para ver que os parece a vosotros..

Banderas

Hace unos años, y parece que fue hace mucho más tiempo, escribí aquí mismo lo siguiente:

(...) Unicamente después de contemplar otros atardeceres, podemos valorar los nuestros; apreciarlos, compararlos, enorgullecernos, hacerlos realmente de nuestra propiedad. Y si después regresamos a casa, y seguimos pensando que nuestro pequeño rincón del mundo es el más bello, el más cálido, el que nos hace más felices, será una opinión tomada desde el conocimiento, y la aceptación, de que para otros, hay rincones igualmente bellos y cálidos.
Y ser capaces de relacionar banderas e himnos con una comida, un olor, un recuerdo. Despojar de su connotación primera y política la tela, y darle otra, la nuestra, única.

Y establecer lazos, recuerdos comunes con aquellos que ya nunca nos serán extraños, y que hablarán de nosotros de igual manera que nosotros lo hacemos de ellos al regresar, rompiendo estereotipos aquí y allí. (...)

Hoy juega España un partido decisivo para su andadura en el Mundial. A lo largo de estas dos semanas he ido viendo otros partidos, de otras selecciones. Países que se han clasificado, o que ya están volviendo a casa.

Y es curioso como podemos adoptar un bando, apoyar a unos o a otros, independientemente del país. O, mejor dicho, dándonos igual el país. Me alegré de que ayer Japón ganase, porque es el país de Miho y Tomoya. Igual que sentí que se fuera para casa Italia, porque sé que Alessandra se llevó un disgusto.

Me alegró un montón el fiasco de Francia, porque después de la guarrada que le hicieron a Irlanda, no se merecían otra cosa.

México está en octavos, y me alegro por Jacqueline, por Marioly, porque mis compañeros de trabajo al otro lado del charco están disfrutando de algo histórico. Y me pone en un compromiso, porque no tengo claro quien quiero que gane en su partido contra Argentina, porque Ely, Javi y Zuli también merecen que su selección pase a cuartos...

En fin.. Que hoy juega España contra Chile, y es una oportunidad para emocionarnos, para disfrutar, para bromear con chilenos como Nancy o Loretta.

Al fin y al cabo, como dijo Valdano, el fútbol es una excusa para ser feliz.

Dicen que es verano...

Pues aquí estamos. Con un nuevo cambio de look, aprovechando la nueva herramienta de modificación de plantillas de Blogger. Que no es que sea una maravilla, pero al fin y al cabo hay que reconocerles el intento.. En fin, a lo que vamos..

Según el calendario, estamos en Junio. A mediados, concretamente. Y eso debería ser sinónimo de solecillo, de unas temperaturas un poquillo rumberas, y tendríamos que estar ya buscando la bolsa para la playa, las chanclas y las gafas de sol. Pues va a ser que no. Desde el miércoles pasado, cada vez que miro por la ventana, veo una cortina de agua que cae, y cae, y cae... Y luego uno ve las noticias, y te cuentan que hay desbordamientos de ríos, que se han caído puentes, y que lo del verano ya no es lo que era. Que a 15 de Junio, anuncian nieve en cotas no muy altas.

Y claro, uno se queda un poco descolocado... Que una cosa es que en Santander en verano siempre haya llovido más que en, por poner un ejemplo, Sevilla. Pero de ahí a tener que sacar las botas para ir a comprar el pan a los chinos, digo yo que va un trecho, ¿no? Si a eso le unimos mi legendaria animadversión a las tareas hogareñas que tengan que ver con ropa (lavadora, plancha, etc) me veo, como el bueno de Fernando, diciendo aquello de los elementos, y que si la culpa no era mía, que yo pasaba por aquí..


En fin. Al menos nos queda el Mundial, que empezó hace un par de días, y que siempre entretiene. Realmente no es que haya habido aún partidos emocionantes. Supongo que hasta que no empiece a jugar España, tampoco tenemos ese interés. De las "grandes", la verdad es que la única que me ha parecido interesante ha sido Alemania. Supongo que los Mundiales, hasta que no se pasa a Octavos y nos quitamos de enmedio a la morralla de las selecciones tipo Corea, Australia y Costa de Marfil, que no sé muy bien para qué van, y empiezan los partidos tipo Alemania-Inglaterra, o Brasil-Holanda, es un poco aburrido.


Menos mal que siempre nos quedará FHM.

Pan tostado

La mente tiene recodos extraños, en los que uno termina sin saber muy bien como llegó allí... Esta noche estaba yo en la cocina, haciendo una tortilla francesa de bonito, y había cortado un poco de embutido. El plan era sencillo.. Tostar unas rebanadas de pan bimbo, para acompañar ambas cosas, y para la sala a ver una peli cualquiera.

No suelo tostar el pan bimbo. Normalmente, tiro de rebanadas de pan tostado, o directamente lo como sin tostar. Pero hoy no sé por qué, me ha dado por ahí.. Así que he sacado la tostadora que me regaló mi hermana hace ya tiempo (gracias Pi) de detrás de la freidora. Y, como decía antes, la mente tiene una forma curiosa de lanzarnos recuerdos. Porque mientras el pan iba cogiendo colorcillo, me ha venido a la memoria Mary.

Mary, para quien no lo sepa, era la madre de la familia con la que yo vivía en Dublín. Por muchísimos motivos, es alguien muy especial para mi. Y hoy la recordaba, porque viendo tostarse el pan, recordé su cocina. O, mejor dicho, su horno. Mary tostaba el pan bimbo en el horno. Recuerdo que la primera vez que me lo enseñó, me pareció algo super extraño. Pero para ella, que tenía 4 hijos, le resultaba de lo más eficaz.

Recuerdo que ponía una bandeja de horno, con 10-12 rebanadas de pan bimbo, y la metía en el horno unos minutillos. Al cabo de ese tiempo la sacaba, y ya tenía tostadas para todo el mundo... Puede que quizás sea más caro que la tostadora, en cuanto a consumo de energía. No lo sé. Pero si recuerdo que me hacía mucha gracia ver todo el proceso.

Tenía, y eso me encantaba, un cacharillo para poner las tostadas. Era como un soporte donde iban colocadas, como una especie de rejillas verticales, donde se posaban de forma individual. Seguro que lo habéis visto más de una vez. Yo hasta que viví con ellos, no lo había visto, seguramente porque en mi casa, como digo, no soy mucho de hacer tostadas, así tampoco tengo muchos aparatillos relacionados con el tema.

Es curioso como los recuerdos más inesperados, son capaces de dibujarnos una sonrisa.