Leo en el
periódico que la simpática Moira Cameron es la primera beefeater de la historia. Dejando a un lado lo adecuado de poner a una escocesa a cuidar las Joyas de la Corona (ejem) me gustaría aprovechar la noticia para abrir un pequeño debate y una encuesta.
Vamos por partes, que dijo Jack. Me alegro por Moira. Después de 22 años en el ejército, ahora va a cobrar 29.600 euros anuales, y tendrá un apartamento a orillas del Támesis. Supongo que para ella será un trabajo bonito, y estará super contenta. Repito, me alegro por ella.
Cada vez más, las mujeres están teniendo acceso a profesiones y puestos a los que antes, por diversas cuestiones, no podían acceder. Las asociaciones feministas se dan palmaditas en la espalda y todas están encantadas de conocerse. No hay nada malo en que una mujer quiera ser beefeater, o cualquier otra cosa. Partiendo de la base de que todos somos iguales, pues la regla de tres es simple, ¿no? Todos iguales, todos iguales derechos. Perfecto. :-)
Ains, pero es que resulta que igual no es todo tan perfecto, tan guay, y tan "flower power".
Porque los mismos a los que se les llena la boca hablando de la igualdad entre hombres y mujeres, son los mismos que luego no son consecuentes. Tomemos, por ejemplo, este artículo:
El Ayuntamiento de Madrid rebaja las pruebas físicas de bomberos para que haya mujeres.
No se, no lo acabo de entender... Si somos iguales, ¿porque hay que rebajar nada? ¿Por qué motivo, en el ejército, hay dos baremos físicos?
En esta
otra noticia, se especifican las diferencias entre las pruebas de unos y otros. Así, se puede leer:
La gran dificultad para las mujeres reside en las pruebas físicas. No existen casi diferencias entre las marcas a batir por unos y otros. Así, por ejemplo, si a los varones se les exige recorrer 1.000 metros en 3 minutos y 5 segundos, a ellas, en 3 minutos y 40 segundos. CC OO pretende que en las próximas oposiciones (64 plazas), tras el verano, las mujeres dispongan de tiempos mayores en las pruebas físicas.¿Pero no éramos iguales? ¿Entonces? Quizás lo que ocurre es que no somos tan iguales. Y eso no tiene porque ser necesariamente malo. No lo es porque si una mujer no puede subir por una cuerda a la misma velocidad que un hombre, o un hombre es más lento que otro hombre, lo único que demuestra es eso, que es más lento. No menos inteligente, ni menos capaz para otro trabajo, ni menos merecedor de los derechos (y deberes) básicos e inherentes a cualquier ser humano. Simplemente que, para ese trabajo concreto, está menos dotado.
Lo que no es lógico, según mi punto de vista, es que para favorecer una supuesta igualdad se bonifique con un plus a quien no llega. Si esto no sería aceptable en unas oposiciones para trabajar en una biblioteca, aún cuando hay estudios que demuestran las diferencias entre el cerebro de hombres y mujeres, ¿porque lo es para un puesto donde los aspirantes van a arriesgar su vida, tratando de salvar a otros?
No lo acabo de entender, ya digo. Sólo se que si un día estoy en un incendio, prefiero que cargue conmigo un bombero, porque esos 40 segundos de diferencia, pueden ser muchos. ¿Y vosotros?