Mi madre siempre me ha dicho que un día me comerán los papeles. Supongo que debido a mi afición por guardar todo tipo de cosas inútiles, sin más valor que el sentimental.
El caso es que hoy, buscando una miniradio para mi hermana, he encontrado un estuche con mis ahorros de Mortadelos. No se si serán los mismos a los que a veces se refiere Arturo Pérez-Reverte en sus artículos, aunque supongo que si. En mi colección hay moneda antigua y más moderna, pero toda totalmente válida, hasta sumar la nada despreciable suma de 52.280 mortadelos. ¿A cuanto lo cambian? ¿Donde? Aunque, como en todas las cosas, siempre hay quien tiene más. Ains...
A veces, en sesiones de amigos donde nos juntamos para ver películas malas (malísimas) y reírnos un poco de nosotros mismos, que siempre es sano, nos hemos cuestionado el tema de la compra-venta de artículos, juguetes, series de TV, de una época cada vez más lejana.
No es solo la convicción de que somos la generación de los 80, de que somos carne de cañón para publicistas que juegan con nuestra nostalgia. Es otra cosa.
Es la sensación de que, en los pisos que podemos pagar (cuando podemos...), no queda espacio para conservar retazos de niñez, y los vamos empujando escaleras abajo. E igual tiene que ser así. Quizás no sea bueno aferrarse a cosas que ya no son prácticas, ni útiles, ni adultas.
Sin embargo, es curioso ver luego como aquellos que son/quieren ser adultos, y equilibrados, y maduros, se gastan lo que no tienen en una reproducción de Mazinger-Z, o se bajan del emule El Equipo-A y Dragones y Mazmorras.
Tal vez es tan sencillo como que no queremos renunciar a lo que una vez nos hizo sentirnos bien. Lo que nos divirtió, nos hizo soñar, nos permitió imaginar mundos nuevos y distintos. Lo que nos recuerda que dentro de cada pitufo hipotecado sigue estando el niño que miraba alucinado como Michael gritaba: Kitt, ¡te necesito! a través del reloj...
Pensándolo bien, me da lo mismo donde se cambien los mortadelos...
3 comentarios:
muy bueno! Cuando a mi me aparecieron los billetes de mortadelos fue como encontrar un "pequeño tesoro" de la infancia, cuando aquellos billetes que recorté en su momento valían mucho.
De hecho, mi busqueda de mortadelos contagió a mis primos, que me "donaron" un par de escaneados de uno o dos billetes que no tenía.
Un saludo!
Mira que yo tengo una amplia, amplisisisima colección de tebeos de nuestros superagentes, pero joer, nunca habia visto los billetes...soy del 76 no creo que serían anteriores no??
Yo creo que no, porque soy del 78... Lo que no tengo muy claro es que de año son cada uno, porque si te fijas hay dos tiradas diferentes...
Publicar un comentario