viernes, noviembre 13, 2009

Trucha con jamón


No solo de pan vive el pitufo. Así que, aún a riesgo de que más de uno me acuse de intento de intoxicación, me he animado a ir poniendo recetillas sencillas que me hago para mi mismo mismamente en mi seta.

Y como el movimiento se demuestra andando, aquí os dejo un plato superfácil de hacer y de lo más apañao. De hecho, ha sido mi cena de hoy. :-)

Truchas con jamón

En casa de mis padres, las truchas siempre se han hecho fritas, pasadas por harina y con una loncha de panceta dentro. Así, al pasarlas por la sartén, la panceta se quedaba churruscadita y soltaba un poco de juguillo, que le daba a la trucha un sabor muy rico.

El caso es que yo, que no soy muy amigo de enharinar, por lo que se mancha, he optado por hacerlo de otra forma. Os cuento.

He comprado una trucha en el Carrefour. A los que, como a mi, no os guste limpiar pescado, os recomiendo comprar una bandeja de pescado fresco. Ya vienen limpias, y separadas. A tutiplen.

Bueno, pues es sencillo de narices. Cogéis los dos filetes de trucha, y añadis sal, perejil, ajo, orégano y un poquillo (sólo un poquillo) de pimentón picante.

Se pone aceite en la plancha. Un poco más de lo normal, para que no se pegue. Cuando esté bien caliente, se ponen los filetes de trucha, con la piel hacia arriba y se dejan hacer poco a poco.

No se tarda mucho. En pocos minutos veréis como la trucha va cogiendo ese color intenso al hacerse. Poco antes de sacarlas de la plancha, yo les doy la vuelta. ¿Para qué? Porque así la piel se churrusca un poquillo, y luego es más fácil separarla. ;-)

Y poco más. Se acompañan de unas lonchas de jamón serrano. Es importante hacerlas justo antes de servirlas, porque en cuanto se enfrían, pierden mucha gracia. :-)

Hale, buen provecho. :-D

Proxima entrega: Croquetas de jamón.

No hay comentarios: