sábado, enero 02, 2010

Tres canciones y un propósito

Último post del año, escrito a caballo entre 2009 y 2010. Es lo que tienen las reuniones familiares, que uno va de un lado para otro, y el tiempo que pensabas dedicar a darle a la tecla tienes que emplearlo en envolver regalos, o en comprarlos, o en gritarle por teléfono a la encargada de atención al cliente de una web de compras. En fin, cosas del espíritu navideño...

Me hubiese gustado hacer un post de resumen tan genial como el que ha publicado Polilla, pero supongo que a mi me pasan menos cosas. O quizás es que este año ha tenido demasiadas cosas para olvidar, y prefiero pasar página rápidamente, para ver si el 2010 se porta un poco mejor. Con un poco, me conformo. De verdad que sí.

Este año 2009 fue el año en que descubrí que, para ciertas personas, una amistad de más de una década tiene un precio bastante barato. Y que por esos cuatro duros, hay quien prefiere tirar por la calle de enmedio y optar por pegar la puñalada. Que con su pan se lo coman...

También me di cuenta que se puede tener un cargo público y no tener integridad ni decencia. Y eso, que a veces damos por hecho, es mucho más significativo cuando de quien lo descubres se hacía pasar por tu amigo. Es tremendamente enriquecedor. Sobre todo, cuando al cabo de unos meses, ves que lo que era "imposible, imposible, he estado todo el mes intentándolo, pero no se puede hacer" resulta que que si que se podía, pero con el de los cuatro duros. Que poca vergüenza, que poca inteligencia, y que poco todo..

Ha sido el año de las entrevistas de trabajo. De los procesos de selección. De esperar llamadas prometidas que no llegan, o que cuando lo hacen, no traen buenas noticias. El año de las promesas incumplidas, incluso por multinacionales como la del osito, que deberían ser un poco más serias en su forma de trabajar. Pero supongo que la práctica de la empatía no está tan extendida como yo pensaba. En fin...

No, no ha sido un buen año este 2009. Muchas cosas malas, muchos momentos angustiosos, mucha soledad (supongo que figurada, pero duele igual), muchas comeduras de tarro, y mucha sensación de inutilidad.

Fue el año en que visitamos el hospital con mi padre como protagonista. Las primeras veces son siempre sorpresivas, por lo nuevo, por lo chocante. Porque nos preocupamos, y no tenemos costumbre de preocuparnos por él. Porque mi imagen de él se yuxtapone con la de paciente, y el resultado es extraño y no me gusta. La inevitabilidad de la vida, supongo. Pero por eso, porque no me gusta y he tenido muchas veces la necesidad de reencontrarme con mis recuerdos y mis imágenes, esta es una de las canciones que rescato de este año.



2009 ha sido el año en que mi seta de soltero se convirtió en una seta de solteros. La llegada de Loki fue inesperada y dubitativa. Durante estos 6 meses, las manos arañadas y los deshilachones de las fundas de los sofás, las piedrecillas esparcidas por el pasillo, son nada comparados con los pasos lentos siguiéndome de un lado a otro de la casa, los ronroneos dormilones las tardes lluviosas de sofá y manta, las miradas "yo no he sido", los maullidos mañaneros, los bufidos satisfechos, la confianza ciega.

Y si Loki ha sido una alegría nueva, otros han sido fuente constante de apoyo, de aliento, de soporte. Muchas veces incluso sin darse cuenta, que para mi es más importante. Sin esas reuniones improvisadas, sin esas partidas de Play, sin esas noches de no hacer nada, solo siendo y estando, este año habría sido infinitamente más largo, la angustia más punzante. Por eso, esta es la segunda canción que quiero rescatar de este año.



A finales de este año que acaba, todos nos asustamos un poco con el cambio de vida de mi hermana. Y digo que nos asustamos, porque cambiar de ciudad siempre es una aventura. Y, aunque estamos convencidos de que si hay alguien capaz de seguir adelante es ella, eso no quita para que nos preocupemos, y deseemos con toda el alma que las noticias que nos llegan del otro lado del teléfono, del mail, del facebook, sean buenas. Es curioso como el tiempo pasa sin darse cuenta. Como quienes ayer eramos crios jugando a indios y vaqueros en el pasillo de una casa que ya no es nuestra, hoy nos encontremos a tanta distancia. Aunque la distancia siempre es algo relativo. Creo que solo hay distancia cuando no hay deseos de verse, de abrazarse, de reirse, de compartir unas lonchas de jamón o unas anchoas. Cuando esas ganas no existen, se materializa la distancia. Pero mientras ese deseo sea tangible, lo único que separa a la gente que se quiere son unas pocas horas de coche o avión. Y por eso, porque nos preocupamos, y porque es Serrat, esta es la tercera canción que rescato de este año.



Estas son fechas de nuevos propósitos. De proponerse cosas que luego, en la mayoría de los casos, no se cumplen. Supongo que eso también es inevitable. Nunca se corta por donde se señala, y todo eso.Quizás el problema es que nos marcamos demasiadas metas, o que éstas son muy difíciles. No lo sé.

En mi caso, mi propósito para este nuevo año, y creo que también para los siguientes, es sencillo. Sólo quiero dormir así, como duerme él. Porque esa tranquilidad, esa calma, es envidiable. Porque nada le preocupa, nada le inquieta. Porque no quiero una vida sin preocupaciones, pero si una vida con preocupaciones que pueda y sepa afrontar.

Porque dormir en paz con uno mismo, habla mucho de como vivimos nuestra vida.

11 comentarios:

Garbanza dijo...

Buf!! yo me habñia propuesto también hacer balance. Pero mira tú, estoy vaga para eso. Ya llegará el momento un poco mas adelante. Quizá en febrero. Da igual no?
Feliz año nuevo!!

La Queli dijo...

Precioso post, entrañable y cargado de añoranza. Y decias que te gustaba el post de polilla, pues el tuyo me ha encantado.

Espero que este año te traiga tranquilidad y que puedas dormir como Loki, apaciblemente . Besucos.

Wenanena dijo...

Vaya un post chulo que te ha salido. Por lo que has contado, tampoco me parece que te haya ido tan mal, teniendo en cuenta que has encontrado una compañera fantástica durante este año (y encontrar a alguien que vale, merece mucho la pena, créeme). Lo del trabajo, siempre hay rachitas y lo de que alguien se ponga pachucho, si todo se apaña, es una forma de hacernos valorar más a las personas que tenemos al lado. Espero que el 2010 te traiga todo lo que le ha faltado a este y que seas muyy muyyyy feliz. Me ha encantado el post :)

Pegasus dijo...

Garbanza, claro que da igual hacer el resumen en febrero.. Yo lo hago ahora, para darle carpetazo al año. :-D

La Queli, gracias. A mi me gustaba el de Polilla por lo explicadito que lo tenia todo, y porque cada mes iba con su cancioncilla. A ver si este año empezamos a dormir todos a pata suelta. :-P

Wenanena, ¿qué compañera? A ver si es que he ligado y no me he enterado.. Supongo que será la falta de costumbre. :-DD Me alegro de que te haya gustado. Feliz año a ti también. :-)

CHANLEETO dijo...

Ya sabes lo que es la vida... tiene sus cosas buenas, sus cosas regulares y sus cosas malas. Es como el Dragón Kan de los cojones, en la subida lo pasas mal, disfrutas las bajadas y al final acabas mareado. Supongo que la clave está en quedarse con lo bueno... supongo. Aunque lo malo también toca vivirlo.

Te deseo un buen año, amigo.

Anónimo dijo...

Muy bonito y entrañable,pero yo me puse triste ,y moquitona, me has metido el dedo en el ojo.
Feliz año.

Sergio dijo...

Dani, joder...

no estaba yo muy fuerte hoy, pero macho, después de leerte y escuchar esas cancioncillas con tanto buen rollete que has puesto, ahora ya no sé...

...si cortarme las venas o dejármelas largas.

Sal de la melancolía. Es una orden.

Pegasus dijo...

Chanleeto.. el Dragon Kan? No te veía yo a ti a lomos de semejante engendro.. (Siendo sincero, yo tampoco me subo, eh?)

Este año tiene, a priori, mejor pinta. A ver si esta semana se concretan las noticias transoceánicas, y dejamos de no hacer nada, que ya va siendo hora.

Anonima, ya siento haberte metido el dedo en el ojo... :-( No era mi intención. Pero haremos borrón y cuenta nueva, y trataremos de mirar al 2010 con optimismo.

Sergio, no te cortes las venas, que luego se pone el suelo perdido, y viene la familia a comer y es todo como muy violento y muy guarro. Un saludo,

CHANLEETO dijo...

Pues sí señor. Me subí al Dragón Khan 3 veces el mismo día. Ya me conoces, no me gustan nada esas vainas y me subí más por vegüenza torera que por ganas. Pero la historia es que me gustó aunque tardé más de 20 minutos en quitar en revoltijo del estómago.

Pegasus dijo...

¡No dejas de sorprenderme! Aunque por otra parte, ir detrás de un taxi por el Desfiladero de la Hermida curte una barbaridad.. Jijijijijiji.

Anónimo dijo...

He de reconocer que la entrada es emotiva. Pero quizá demasiado. Y además en sentido negativo. Ciertamente, éste no ha sido tu mejor año, y no te puedo prometer que se arreglará todo e irá a mejor, mas te has centrado en las cosas "malas". Seguramente haya bastantes cosas "buenas" en las que te puedas regodear para comprobar que bueno, que se va para adelante.

P.D.: Chanleeto montado en el Dragon Kan. Aún no salgo de mi asombro.