sábado, septiembre 30, 2006

¡¡Estoy en una lista!! (¿A que nunca lo hubieses creido?)

Resulta que me ha dicho Lechuza que hoy en el diario venía bien explicadito donde darte de alta para estar en la lista de los blogs de esta nuestra comunidad (Jo, lo que ha marcado Juan Cuesta a toda una generación). Total, que yo, como no podía ser de otra manera, me he lanzado raudo y veloz a apuntarme en la página de marras.

Y, para mi asombro y alegría, resulta que una vez dentro del ranking, estoy en un más que honroso (que no horroroso) puesto 55. Hombre, no es que yo me conforme, que la verdad es que no, pero bueno, para llevar algo menos de dos meses dándole a la tecla, tampoco está tan mal.

¿Os imaginais que de aquí a que este mi/nuestro/vuestro blog cumpla un añito de vida estemos, yo que se, vamos a soñar... en el puesto 54? Eso significaría que al menos lo seguimos haciendo igual (¿de bien? ¿de mal?)

En cualquier caso, que os animo a que os paséis por la lista, porque quizás encontréis algún otro blog interesante. Si, ya se que todos estáis encantados con el mio, y que ya no recordáis como era vuestra vida antes de pitufosvshipoteca pero oye, tampoco hay que tener miedo de experimentar otras cosas, ¿no? Pero volved, ¿eh? No seáis perracos y me dejéis aquí escribiendo para que nadie lo lea... :)

Nos vemos!

miércoles, septiembre 27, 2006

Soy Superman, como molo!!

You are Superman

You are mild-mannered, good, strong and you love to help others.

Superman - 80%
Supergirl - 62%
Green Lantern - 60%
Spider-Man - 55%
Hulk - 55%
Wonder Woman - 52%
Robin - 47%
Batman - 45%
Catwoman - 45%
Iron Man - 45%
The Flash - 35%

Pues eso, que he encontrado una página desde la que te puedes hacer un test para saber a que superhéroe te pareces más. Guapisimo! Porque de todos los de la lista, me parezco más a mi superhéroe favorito, que además, es el mejor de todos. :)

Si quieres probar, haz clic aqui. El test está en inglés, pero vamos, que tampoco tiene mucho misterio. Si lo hacéis, podeis decir cual es el vuestro a través de los comentarios, ¿ok?

Si, se que este post se aleja totalmente de la tónica general del blog pero, ¿que queréis? Yo creo que va a ser por el síndrome postvacacional ese... Jeje.

Nos vemos!


miércoles, septiembre 20, 2006

Reflexionando (y cerrando tema Interrail)

A veces uno se queda, o al menos yo me quedaba, sentado en la terraza de alguna ciudad que no es la nuestra, viendo pasar gente a la que no conoces, ni te conocen, intentando adivinar de donde vienen, con que propósito caminan..

Me gusta eso, esa sensación de impunidad, de invisibilidad que dan las ciudades ajenas, donde nadie te mira, donde no esperas encontrar a un conocido... Esa es la grandeza, la búsqueda, la posibilidad de encontrar a quién será un amigo en el próximo tren, la próxima ciudad, la siguiente habitación...

Yo viajo, al igual que aquellos que he conocido durante este mes, y también durante el tiempo que caminé y bebí chocolate caliente en Dublín, para conocer.

Conocer, desde el convencimiento de que conocer es conocerse, ubicarse dentro del mundo, en relación a él.

Viajo con la intención de llenarme los ojos de cosas nuevas, de olores nuevos, de lugares que extrañar, de personas a quien recordar con una sonrisa.

Sólo el viajar, el experimentar lugares y costumbres nuevas, nos enriquece realmente, nos abre puertas dentro de nuestra mente, derriba nuestros prejuicios, dinamita nuestras barreras, y las de los otros.

Sólo después de deambular perdido en una ciudad extraña en idioma y rincones, sólo entonces seremos capaces de ponernos en la piel de quien deambula por nuestras calles. Y apreciar el valor que supone el hacerlo.

Unicamente después de contemplar otros atardeceres, podemos valorar los nuestros; apreciarlos, compararlos, enorgullecernos, hacerlos realmente de nuestra propiedad. Y si después regresamos a casa, y seguimos pensando que nuestro pequeño rincón del mundo es el más bello, el más cálido, el que nos hace más felices, será una opinión tomada desde el conocimiento, y la aceptación, de que para otros, hay rincones igualmente bellos y cálidos.

Y ser capaces de relacionar banderas e himnos con una comida, un olor, un recuerdo. Despojar de su connotación primera y política la tela, y darle otra, la nuestra, única.

Y establecer lazos, recuerdos comunes con aquellos que ya nunca nos serán extraños, y que hablarán de nosotros de igual manera que nosotros lo hacemos de ellos al regresar, rompiendo estereotipos aquí y allí.

Viajar es darse cuenta de cuan parecidos somos. Y ese viaje, ese camino, es el único tal y como yo lo veo, para acercarnos a una verdadera unión de culturas, de pueblos que viven de maneras tan distintas, y tan iguales.

Una de números!

Bueno, pues ya llevo tres días en casita y, aparte del montón de ropa que espera su turno en la lavadora, y ese vacío que me saluda cuando abro la nevera, todo está más o menos en orden.
Esta mañana, he calculado, asi a ojo gracias a la Encarta y su medidor de distancias, los kilometros hechos.

Considerando que muchos trayectos los he puesto en línea recta, y que eso no es muy realista (sobre todo en Grecia, que hay más curvas que la madre que lo pa..), y teniendo en cuenta que tampoco he contado los trayectos en buses, metros, etc.. Pues bueno, el resultado es de unos 9300 Km. Que oye, tampoco está mal, ¿no?

Para ello, he utilizado 18 trenes, 3 aviones, 4 autobuses, 3 ferys.. (no, lo del burro es solo en Mijas, que alli tienen el monopolio del Burro-taxi).

Pero hay más números, ¿eh? ¿Que no te lo crees? Pues sigue leyendo: 19 días, 18 noches (8 de ellas pasadas en estaciones y/o trenes), 18 lugares donde volver (Atenas, Delfos, Sounion, Patras, Brindisi, Villa San Giovanni, Messina, Palermo, Corleone, Salerno, Roma, Nápoles, Pompeya, Vesubio, Milán, Pisa, Turin, Parma)...

Los casi 40 leuros dejados en los cibers de media Italia y Grecia, para contar todas las cosas que veía..

O los 70 puntazos que la selección española le metió a unos griegos que no sabían de donde le caían, mientras esperaba en ferry en Patrás.. Muchas, muchas horas de espera en estaciones, vigilando con 1 ojo la mochila, con otro el panel de salidas...

Y, si hablamos de cifras más pequeñas, también hay, también: 1 mexicana encantadora a la que volver a ver, en Atenas, en España, o donde sea... 1 finlandés, 1 brasileño, 1 francés, 1 chilena, 2 alemanes, 2 canadienses, 1 español, 1 argentino... que compartieron conmigo albergue en distintas ciudades. Y esos 2 griegos que pasaron 3 horas conmigo en un pueblo cerca de Delfos, mientras yo esperaba el autobús. O las 3 llamadas que hicieron para preguntar en mi lugar si podía reservar ferry para el día siguiente... O las 4 apuestas que uno de ellos hizo, después de examinarme sobre la segunda división española...

El leuro que dejé sobre la mesa en Corleone para pagar la botella de agua que me llevaba, donde me levanté sin comer, por no esperar más.

Los 8 euros que pagué un domingo en Milán para llamar por teléfono a esos perracos que habían celebrado una barbacoa cuando yo no estaba...

4 fueron los mensajes que intercambié con Alessandra cuando llegué a Parma, hasta que por fin pudimos darnos un abrazo en la estación, después de casi 3 años sin vernos.

3 kilos de parmesano que he traido, 2 kilos de mortadela, 1 kilo y pico de prosciutto, 2 botellas de vino (Lambrusco de Parma, Steli, ya verás que bueno!)

E incontables recuerdos, que van unidos a unos y otros, a lugares donde deseo regresar, junto con gente a la que quiero volver a abrazar, y compartir con ellos momentos nuevos.

domingo, septiembre 17, 2006

Parma - Roma - Santander

Las cosas buenas es lo que tienen, que son buenas porque no son eternas. Se acaban justo cuando uno les estaba cogiendo el gusto, acostumbrándose a ellas, se terminan cuando uno estaba peligrosamente cerca de hartarse. Eso ha ocurrido en este viaje. Y eso deja siempre una sensación muy placentera, porque parece como que nos invita a planear otros nuevos y, a la vez, nos deja la impresión de que el tiempo transcurrido entre trenes por coger, ciudades por descubrir, caras nuevas que recordar, ha merecido la pena...

Ayer deje Parma a media tarde, después de pasar la mañana con Alessandra y su novio, recorriendo el centro, y comiendo (pizza, como no) después de hacer algunas compras.

Mi mochila olerá a parmesano durante décadas pero, junto con el juego de cuchillos para queso que me traigo de Parma, seguramente sea lo que más disfrute de todos los recuerdos que he comprado estos dias. :P

Y bueno, así a lo tonto, subí al tren de Parma que me llevó hasta Termini, donde llegué sobre las 21:20. Después de esperar una horita, otro tren (mucho más canijo y bastante más feo), me dejó en Ciampino. Y aquí vino cuando la mataban. Os aviso, por si alguno pensaba ir a esa porquería de aeropuerto, que desde donde te deja el tren hay una tirada curiosa hasta el aeropuerto. Si tienes suerte, y llegas a tiempo, puedes cogerte un bus. ¿Adivinais quien no tuvo suerte anoche? ¡Jo, que listos sois todos! El no tener suerte, traducido, quiere decir 20 euros de taxi.
En fin, que una vez en Ciampino, pues nada, camping urbano. No era mi caso, porque yo era uno de los afortunados poseedores de una silla de plástico, así que solo tenía que estar pendiente de que no me robasen el equipaje. Es otro tipo de atracción. Porque, en el fondo, estas noches en los aeropuertos, no son sino divertidas y amenas jornadas de animaciones socio-culturales. En mi caso, el juego era "vigila la mochila y no te duermas", mientras que los que veis arriba estaban participando en el clásico "duerme en el suelo y no te quedes invalido". Juegos divertidos, a precios populares.

Total, que una vez pasada la noche, y después de facturar una de las dos bolsas (en la foto, la azul), intenté con éxito pasar el control con la otra bolsa (obviamente, la negra, no tenía más) cuyas dimensiones se salían un poquillo de lo que las nuevas medidas que los aeropuertos han establecido para la gente mala que pone bombas y cosas de esas. Por cierto, que con la que está cayendo, igual deberían preocuparse menos de los aviones, y un poquito más de vigilar en Castel Gandolfo, que vaya semanita que llevan...

El caso es que las medidas están ahí, pero los italianos se siguen pareciendo bastante a los españoles, y "pasan" un poquillo del tema, sobre todo un domingo a las 9:30 de la mañana, que deben andar todos recién levantados, y pensando en que la Juve jugaba hoy en Segunda...

Y poco más que contar. Que el avión salió a su hora, más o menos; que llegó también a su hora, que las botellas de vino que llevaba en la mochila (la azul, la grande) no se rompieron, y que bueno, ya estoy en casa, con esa mezcla de "jo, que bien, que ganas de pillar el sofá" y "jo, vaya porquería, que se acabaron las vacaciones, y mañana curro".

Y, por ahora, eso es todo. A ver si mañana hago números, y cierro la crónica del viaje con los datos sobre distancias recorridas, trenes cogidos (eso ya lo se ahora, son 18) y todos esas cifras que dejarán a Willy Fog a la altura del betún.

Nos vemos!

viernes, septiembre 15, 2006

Parma (again)

Bueno, bueno, ya he cogido el truco... Así que para que la gente haga comentarios, tengo que poner fotos de los pitufos, ¿eh? Jo, de haberlo sabido, me los habria comprado antes de salir de Santander, y a estas horas tendría el blog lleno de comentarios de todos vosotros, que se que me leeis, pero que no abris la boca (o el pico, en según que casos..)

Hoy es 15, estoy en un ciber de Parma, esperando a que mi amiga italiana salga de trabajar, para irnos a comer.

Parma es fantástica. Esta mañana, despues de visitar el teatro Farnesio (no se podía hacer fotos, pero me las he apañado para hacer 3 desde dentro), me he dedicado a recorrer la plaza del Doumo, la plaza Garibaldi, y el centro histórico de la ciudad.

Realmente, el centro histórico de la ciudad y el resto del centro es lo mismo, porque no es una ciudad especialmente grande, pero tiene calles superbonitas.

En cualquier caso, lo verdaderamente genial de Parma ha sido reencontrarme con Alessandra, mi amiga italiana. Hacía casi 3 años que no nos veiamos, y las cosas siguen estando en el mismo punto que cuando nos despedimos en Dublin. Y eso, quieras que no, es una gozada. Anoche habia organizado una cena en su casa, con su novio, sus padres, su hermana y su novio... Por lo visto, como ella al volver de Irlanda había hablado a su familia de mi, y ahora yo venía a verla a ella, habían dicho que me querian conocer, así que alli estuvimos anoche. Superbien, su madre apenas habla inglés, pero ha sido genial el explicar mi viaje, las sensaciones que he ido teniendo, los sitios y la gente que uno va conociendo a lo largo de los días, mientras la pobre Ale hacía de traductora simultánea. :-)

Hoy por la tarde, pues la verdad es que no tengo ni idea de lo que vamos a hacer. Seguramente iremos a comer a cualquier sitio, y esta noche nos demos una vuelta los 3 por el centro de la ciudad. Mañana es sábado y los italianos, como gente inteligente que son (se parecen muchísimo a nosotros), no trabajan.

No puedo poneros fotos de Parma, aún. En este ciber no tengo opción de conectar el lector de tarjetas, pero no importa. Las colgaré aunque sea desde Santander, por aquello de dejar las entradas más completas. (Como veis, he cumplido mi palabra, y aquí tenéis un par de fotos)

Nos vemos!!

jueves, septiembre 14, 2006

Parma

Hoy he llegado a Parma, sobre las 7 de la mañana y, después de comprobar que la estación de esta ciudad debe ser la única de toda Italia donde no hay consignas para dejar la mochila, me he ido a buscar un bar para desayunar y un ciber para poneros todos estos post. Como podréis imaginar, el ciber lo he encontrado. Os confirmo que el bar tambien. Además, pegado uno al otro. :-)

Y por ahora poco más que contar. Son las 11:15, y dentro de unas horas he quedado con mi amiga italiana. A partir de ahí, lo que ella diga. Voy a tomarme un respiro de calcular horarios de trenes, medir distancias en horas, y pensar que se puede ver/hacer en tal o cual sitio. Durante dos días, que me lleven y me traigan.

El sábado por la tarde tengo previsto coger el tren desde Parma directamente a Roma, y calculo que pueda estar en el aeropuerto de Ciampino sobre las 2 de la madrugada. Una vez allí, en cuanto pueda (sobre las 9, pienso yo) facturaré, y ya cogeré el vuelo para volver a Santander.
Lo más seguro que pueda postear algo en el aeropuerto de Roma, antes de volver a España, y después, una vez en casita, y sin tener que mirar el reloj, añadiré un resumen.

Nos vemos!

Turin


Venga, va, que no os dejo con la duda.. ¡Si que llegué!

Sobre las 7, pisé suelo turinés, y a partir de ahí, todo fue un andar y andar, como si no costase (bueno, de hecho no cuesta. Es de las pocas cosas gratis en Italia...)

Como yo ya sabía que solo iba a estar un día en Turín, porque por la noche, volvería a coger otro tren rumbo a Parma, decidí que lo que viese, valía. Es decir, que tampoco me iba a matar corriendo de un lado a otro como un pollo sin cabeza. Así que, tranquilamente, me dirigí a la Mole, que es ese monumento que sale en las monedas italianas de 2 céntimos de euro. ¿Tú no lo sabías? Bueno, yo tampoco hasta que llegué aquí.

También te dejan subir hasta arriba, y la verdad es que la vista de la ciudad es muy bonita. Todos los tejaditos rojos, todas las casitas así como que se están cayendo... Ejem, ejem. Vamos, que todo muy bien. :-)


Lo que me gusto de Turín es que es una ciudad que, a poco que uno se ponga, puede recorrer andando mas o menos bien, porque las calles son amplias, está todo muy bien señalizado, lo que es de agradecer y, aunque es carísima comparada con las ciudades del sur, puedes encontrar sitios para comer y comprar pijaditas a precios no demasiado prohibitivos.
Por la noche, espera en la estación y tren rumbo a Parma!

Pisa


El 12, hace ná, dos días, salí de Milán rumbo a Pisa, mochila a la espalda (por cierto, mi espalda no creo que se recupere de esto..). Sobre las 3 de la tarde llegué por fin, con la idea de ver el Duomo, hacer un par de fotos y, con las mismas, coger por la noche (sobre las 3 de la madrugada) un tren directo que me llevaría de Pisa a Turín. Aquí va una nota aclaratoria: Resulta que me he dado cuenta que, para dormir como duermo en los albergues, es decir, compartiendo habitación con quien sabe quien, y para que a las tantas de la madrugada, como la última noche en Milán, el tío de la recepción entre en la habitación dando voces, pues para eso, me pillo los trenes nocturnos, que el interrail me los incluye, duermo mis 3-4 horitas, y amanezco en la ciudad que sea, ahorrando tiempo y dinero. Fin de la nota aclaratoria. :-)

Pues total que Pisa, muy chulo. Es un sitio pequeñito, que si no fuese por lo que es, ni aparecería en el mapa, pero la verdad es que a mi me gusto mucho. Ademas, como tenía hasta las tantas de la madrugada para corretear por la ciudad, pude sacar fotos de diferentes sitios, con diferentes luces.

Por la noche, salí de Pisa rumbo a Turín. ¿Llegaría a Turín el 13?

Milan

Jelou! Aquí estoy otra vez, después de varios días de buscar un acceso a internet donde me dejasen conectar el lector de las tarjetas de la cámara. ¿Dónde estoy? os preguntaréis, porque sois algo cotillas... Esta mañana he llegado a Parma pero, como siempre, vamos a ir por partes, que es la forma mas sencilla para no liarnos. :)

En mi anterior conexión, estaba en Nápoles. Bueno, desde allí, el dia 9 por la noche, cogí un tren que me llevo a Milán, donde "aterricé" por la mañana tempranito el dia 10. Una vez localizado el albergue, dejé la mochila, y me fui a hacer la compra. Cositas varias en un supermercado cercano (aquí son unos negreros, y abren tambien los domingos). Después volví al albergue, y entre una cosa y otra, se pasó la tarde.

A la mañana siguiente, bien prontito, me fui corriendo a ver la Catedral. Chulísima! Pongo alguna foto, pero es que no hay manera de que entre entera en una sola. Es ENORME!

Lo bueno es que, por el módico precio de 4 leuros, te dejan subir hasta arriba (264 escalones) y la verdad es que una vez allí, la vista es fantástica. ¿Se esta notando mucho que la catedral me encanto?? Jejeje.

Lo bueno, es que siempre hay cerca un japoné, que son los que mejor encuandran las fotos. A las pruebas me remito:

Después de subir, y bajar (obviamente, no me iba a quedar arriba...) me dediqué a dar vueltas y más vueltas por Milán. Es una ciudad super elegante, y tiene unos edificios espectaculares. Tengo fotos para aburrir, pero mejor os las iré enseñando después, porque sino este post sería increiblemente largo.

Por la tarde, me acerqué a Santa Maria delle Grazie, porque como todo el mundo sabe (el que no, por favor, que siga asintiendo con la cabeza) allí está la Última Cena, de Leonardo.

Bueno, pues lamento decir que me quedé sin cenar. :P
Uno, en su entusiasmo, no se dió cuenta de que el 11 de Septiembre era Lunes, ¿y eso que quiere decir? Exactamente, que cierran los museos. Y como la Última Cena ya no está en la iglesia, sino en un museo muy coquetón que está pegado al edificio, pues nada, aquí paz y después gloria que, hablando de una iglesia, queda muy propio. :-)

Así que, para matar la frustación (no mucha, la verdad, Milán me estaba encantando) me fuí a la Galleria Vittorio Emanuele II, que está junto a la catedral y, en una librería que sorprendentemente estaba aún abierta (casi las 8 de la noche) pude completar mi colección de libros de Harry Potter y... PITUFOS!!!! La caña! Mirad que majos. (Jo, como no pongáis comentarios ni siquiera con esto, yo es que ya no se que hacer.. )

Y, saliendo de la Galleria.. La Scala!!



Después de flipar un poquillo, porque justo enfrente de la Opera, está el monumento a Leonardo, me dediqué a pasear por la ciudad de noche, que es cuando mejores fotos se pueden sacar. Cada poco tiempo, montaba el tripode, esperaba que no hubiese ningún panojo en línea de fuego, y hale, otra foto. Ya os he dicho que tengo fotos para aburrir. ¡Ah, se siente!
Bueno, y con esto, más o menos, damos por cerrado el capítulo de Milán. Al día siguiente fuí a Pisa, pero eso ya merece una entrada aparte. Nos vemos!

sábado, septiembre 09, 2006

Vesubio


Hoy, después de salir del hotel de Napoles, y dejar la mochila en la consigna de la estación, nos fuimos, después de algunas dudas sobre el autobús que coger, destino al Vesubio. Una chulada, para que nos vamos a engañar.

Las vistas han quedado un poco "chuchurías" porque el día estaba así como tonto, un poquillo nublado. Pero aún así, merecía la pena subir hasta lo alto del volcán, y echar un vistazo al crater.

Desde arriba, Nápoles se veía a lo lejos, con su puerto, sus casitas y sus cosas.

Después de volver a la ciudad, hemos comido en un restaurante que nos ha recomendado (realmente, nos ha llevado hasta allí) un vendedor callejero, convencido de que después de comer, volvería a verlo, para comprarle un ordenador portátil y una cámara digital. Vaya país! Y luego decimos nosotros del nuestro!

Esta noche salgo para Milán, en algún tren (aún no lo tengo mirado, y son casi las 19:30, anda que...) Espero llegar allí por la mañana, o al mediodía, visitar la catedral y la Opera, y al día siguiente, acercarme a Pisa. Espero poder postear desde Milán o Pisa, pero bueno, como os dejo con 6 entradas nuevas (y con fotos, Lore), no creo que tengáis motivo de queja. ;)

Nos vemos!

Napoles y Pompeya (8 de Septiembre)


Nápoles es una ciudad que lo mismo te gusta, que la odias. En mi caso ha sido lo primero, aún cuando he tenido un montón de problemas para encontrar cosas como acceso a Internet, o gente que hablase algún idioma que no fuera italiano, la sensación general es positiva.
Llegué aquí según lo previsto, y después de dar alguna vuelta que otra (algo que ya es normal a estas alturas) para encontrar el albergue, pude dejar la mochila en mi cuarto. Allí encontré a Unai, un tío de Pamplona supermajo con el que me fui a dar una vueltecilla por la ciudad, y de cena por la zona del puerto. Decidimos que al día siguiente, el día 8, iríamos a Pompeya, e intentaríamos acercarnos también al Vesubio.
Os dejo una foto de Nápoles, y os invito a disfrutar como gorrinos en un maizal, con las fotos de nuestro día en Pompeya. (Que, de verdad, es la caña)

Pompeya

8 de Septiembre. Un sol que lo flipas (y no, no es una figura poética, de verdad hacía un sol que lo flipabas). Y allí estábamos los dos, billetes de tren en mano, mapa (en la otra mano) y una sudada que no os podéis imaginar. El caso es que después de buscar la entrada de la excavación, luego el puesto donde nos darían los billetes para entrar, otra vez la entrada.. y bueno, que después de un rato de dar vueltas como dos patos en una tienda de espejos, por fin.. SI!! ESTABAMOS DENTRO!!Para todos aquellos que hayais estado ya en Pompeya, no tengo nada que descubriros. Y para los que no habéis estado, simplemente: ID.

La sensación de caminar por una ciudad donde puedes no sólo imaginar como serían las calles, sino VERLAS; o hacerte una idea mucho más real de lo que sería la vida en una típica metrópolis romana, es algo increible. Los edificios, que se mantienen en pie, dibujan las calles tal y como fueron pensadas. Eso hace posible caminar con tu plano por Pompeya, como lo harías por una ciudad actual, con sus esquinas, sus plazas, su foro, su estadio... De verdad, flipante.

Y al día siguiente... El Vesubio!!
¿¿Quién da más??


Estaciones (7 de Septiembre)

Es curioso lo que uno puede ver en las estaciones de tren, ¿verdad? Bueno, también en aeropuertos y demás, pero las estaciones de tren, como las de autobús, tienen esa "inmediatez", ese "en cuanto le diga adios, se va". Así que uno realmente está despidiéndose, diciendo adios desde la ventanilla. Intentad abrir la ventanilla de un avión con la que esta cayendo, y vamos...

Total, que decía que uno se puede encontrar con escenas terribles, o fantásticas, a poco que se fije... Por supuesto, también hay que estar dispuesto a mirar por encima de las maletas.

Por ejemplo. Ahora estoy en la estación Termini, en Roma. Son las 9 de la mañana y empieza a calentar el sol. Estoy en el anden 6-7, y pronto saldrá de aquí un tren con destino a Florencia. De frente al banco donde yo estoy sentado, espera de pie una pareja. Ambos con maletas. Son más o menos de mi edad, visten ropa deportiva, pelo sujeto en una coleta ella.

Y los ves y piensas: ¿Dónde van? ¿Viaje de novios? ¿Fin de semana? ¿O se acaban de conocer? Esto último lo descarto. Hay un montón de pequeños detalles cómplices. Acaba de pasar un grupo de gente que casi los separa, hasta que la mano de ella ha cogido los dedos de él, y se han quedado así, unidos sin mirarse. Que grande, ¿no? El que sin buscarte te encuentren entre la gente. Que no haga falta volver la vista para tener la certeza de dónde está el otro, su mano esperando.

Hay una niña pequeña, con el pelo muy rubio, muy guapa, que corretea por el andén. El padre, supongo, está hablando con la que debe ser la madre de la niña, que lo mira desde la ventanilla abierta. No se. A veces, cuando ves estas escenas, en las que sabes que la niña terminará llorando cuando salga el tren, piensas que realmente sólo somos nosotros mismos cuando sufrimos.

Y somos egoistas, si. Querríamos mantener con nosotros a quienes amamos. Sólo con nosotros, para nosotros. A nuestro lado su sonrisa, su mano entre la gente, siempre a nuestro alcance.
Pero los trenes, y los autobuses, y los aviones y los barcos, parten siempre llevándose con ellos las promesas de futuros reencuentros...

Y cuando despides a quien amas, aun cuando sabes que lo verás pronto de nuevo, siempre hay algo que no se queda contigo. Y en momentos así no hay mascaras, no hay imposturas, y podemos asomarnos un poco, a través del pequeño espacio de la puerta semiabierta, al corazón y la vida de las personas.

(Hoy mi blog cumple un mes)

La noche que perdi un ferry.. y luego lo recupere ( 7 de Septiembre)

Jo, desde que se que la gente me lee, me curro más los títulos.. Jijiji.

John Lennon dijo que la vida es eso que te pasa, mientras tú te empeñas en hacer otros planes. Pues va a ser que si.

Porque recordemos que en entregas anteriores, me quedé dudando sobre sí después de volver de Corleone, coger el expreso rumbo Nápoles, con un precio de 60 leuros. Otra opción era buscarme la manera de ir de Palermo a Nápoles por otra vía, seguramente más larga, pero gratis.

Bueno, pues por lo visto, alguien decidió por mi, porque cuando estaba jugueteando en la estación de Palermo, con la maquinita que es muy chula, y te dice todos los horarios, y todas las combinaciones, y hasta el número de la quiniela (eso no, ¡jodios! Aquí iba a estar yo a estas horas...) vi que para el tren Palermo-Nápoles ya no había billetes.

Prego (como manejo ya el idioma, eh?) a buscar alternativas! Ahora mismo (no cuando tú lo lees, ni cuando yo posteo, intento mantener el realismo, ¿vale?) estoy en la estación Termini de Roma. Coño, ¡que lejos! - diréis. Pues si. ¿Que cómo he llegado hasta aquí? Uy, aquí si que tenéis que coger el mapa. Os espero...

....
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¿Ya? Vale, pues vamos.

De Palermo salí a las 18:00, en un tren con destino a Messina. Allí cogería el ferry que conecta Sicilia con el continente. ¿Problema? Bueno, siempre hay alguno. Esta vez el tren llegaba con una hora de retraso. Así que cuando llegué al embarcadero, hice una foto a la pasarela cerrada.
Ah! Pensábais que me habia rendido, ¿eh? En honor a la verdad, si, por eso me di la vuelta. Y menos mal, porque entonces vi que había otra puerta de embarque, al otro lado del barco. Así que también le hice la foto a la puerta abierta. Jijiji.

En resumidas cuentas, que el ferry salió de Messina, destino Via San Giovanni. 3 Kms de nada. Cuándo llegamos allí, cogí el tren dentro del ferry (si, los sicilianos son muy cañeros) y me dispuse a hacer el viaje con Julia (leido Iulia) hasta Salerno. Las 23:00, minutejo arriba, minutejo abajo.

Julia es una chiquilla (22 años) siciliana, que me pregunto en el ferry que si iba de interrail. Hombre, con la mochila, que cada día abulta más, y la destrozada guía de trenes de Italia en la mano, hay cosas que se caen de maduras del arbol, ¿no?

Total, que había estado trabajando el verano pasado en Sitges y Barcelona, como camarera, y a finales de verano se había alquilado un coche con una amiga, y se habían ido a recorrer Andalucía. Porque Andalucía te quiere, que eso dice la publicidad. :P

Así que a las 23:00 salimos de Villa S.G, y yo a las 3:30 pasadas me quedé en Salerno, para coger otro tren. Ella seguía hasta Roma, donde iba a estudiar artes gráficas. Os pongo una foto de ambos dos, bastante mala, porque no había nadie despierto en el vagón, y tuvimos que hacérnosla nosotros. Porca miseria! (jo, más italiano que Cannavaro)

Lo malo es que, yo no se si yo calculé mal, o el tren ya se había ido, pero no pude coger el expreso de Salerno a Nápoles. Así que a las 3:50 pille otro tren que llegaba hasta Roma, y aquí estoy, esperando a las 10:45, que hay uno que lleva a Nápoles, y llega a las 13:28 (o eso dicen..)

Con un poco de suerte, hoy llegaré a Napoles, dejaré la mochila en el hotel, vueltecita por la ciudad, y a enterarme de cómo ir mañana a Pompeya.

Nos vemos!!

P.D (1) ¿No os quejaréis, eh? Post majo, contando las cosas con pelos, señales y pecas. :D
P.D. (2) Por cierto Beto, que me hizo mucha ilu tu mensaje. No importa que no postees. ;)

Corleone, luces y sombras.. (Corresponde al dia 6)

Pues si, al final me organicé de tal manera que a las 2 de la tarde gracias a (o a pesar de, no lo tengo claro) un autobús que si lo paran no vuelve a arrancar mas (si, Ego, si, igualito que mi coche) estaba en Corleone.

Vayamos por partes, que dijo Jack. Siempre es difícil hablar a posteriori de algo sobre lo que uno tenía muchas espectativas. Sin embargo, no creo que éste fuera mi caso. Es decir, yo era plenamente consciente de que no iba a ir escuchando la musica de Nino Rota mientras andaba por las calles de Corleone. Y también, que aunque Gárdel decía que 20 años no son nada, los casi 100 que han pasado desde la hipotética ambientación de la película, son unos pocos más. :)

La impresión que me ha dejado no sólo Corleone, sino toda Sicilia, es que es una parte de Italia que intenta desprenderse de la imagen que todo el mundo tiene de ella. Hoy he recorrido las calles de Corleone sin encontrar una sola referencia a la trilogía de Coppola. Y si, había turistas, con lo que habría sido lógico encontrar algo relativo a las películas.

Yo he llegado a la conclusión de que tal vez los propios habitantes de la ciudad, están un poco hartos de que solamente se les reconozca por ser la cuna del más famoso ganster de ficción, o quizás las autoridades y la propia ciudad, han procurado fomentar esta actitud, como un paso más en la lucha contra la Mafia, lucha que aquí en Corleone, en Sicilia, está constantemente presente en las calles, bien en forma de festivales, de conciertos, jornadas de charlas, obras de teatro...

En cualquier caso, mi objetivo no era otro que visitar el pueblo. Quizás por el simbolismo que tenía, más que por lo que fuera a encontrar. Aún así, hay rincones fantásticos. Os dejo unas cuantas fotos para que os hagáis una idea.

Nos vemos!

Ciao Palermo! (Corresponde al 6 de Septiembre)

Los dos últimos días, o mejor dicho, la última noche, la he pasado en Palermo. La guía que llevo siempre conmigo (parezco un aleluya con la Biblia siempre en la mano, que pena... ) llega a la misma conclusión que yo. O yo a la misma conclusión que ella, que el orden de los factores blablablabla...

Total, Palermo es una ciudad grande. No tanto como México DF, por ejemplo, pero mucho más que, pongamos por caso, Lepe.

Tiene aspecto de haber sido una ciudad importante, de acuerdo a su historia. Edificios magníficos, su catedral, por ejemplo, es espectacular (Sabios de FraguelRock, que veáis que me fijo..)

Pero luego, hay barrios, calles, que están hechos una pena. No se si ocurre como en Roma, que no hay dinero para mantenerlo todo bien, o simplemente pasan de lo general, y se dedican a lo "gordo".

En cualquier caso, es una ciudad recomendable para visitar. Se ve bastante bien, la gente es agradable, no es muy cara, y la comida es fenomenal.

Y por ahora eso es todo desde Palermo!

Dando señales de vida...

Antes de nada, pues eso, que el problema no ha sido que no tuviese nada que contar, ahora veréis que más bien al contrario. Lo que ocurre es que después de 20 horas subido en el tren, mi idea era postear en Nápoles. Pero ésta es una ciudad bonita, porque eso no se le puede negar, pero un pelin atrasada en según que cosas. Y encontrar un internet point, es una de esas cosas.

Así que os pongo todos juntos, especificando fechas, para que luego los leáis como os de la gana, y os hagáis un lío... Jijijiji. Ains, ¡si es que no hago vida de vosotros!

martes, septiembre 05, 2006

Corleone... Malamente... :S

Bueno, pues parece que todo fue como debía, y al final llegué a Messina Marittima sin muchos problemas. Incluso, casi media hora antes, porque el ferry salió antes de lo que tenía yo apuntado en la hoja. ¡Mira tú que apañaos! El caso es que una vez allí, cogí un tren lento, lento, lento... que me llevo a trancas y barrancas a Palermo, que es donde me encuentro ahora.

Mi idea era visitar un poquillo esta ciudad por la mañana, y por la tarde acercarme a ver Corleone (¿Cómo puede estar uno en Sicilia y no ver Corleone? diréis.. Pues eso) Pero, ains, amigos.. La vida es dura.

Resulta que he llegado a eso de las 3 de la tarde a Palermo, con un calor que lo flipas. Así que he buscado un hostal coquetón donde dejar la mochila y cuando he vuelto a salir a la calle, he preguntado en la estación de autobuses por el que me llevase a la cuna de mi admirado Don Vito.

Y pum, ahí viene cuando la matan. Por lo visto, el autobús por la tarde sale a eso de las 6:30, y ya no vuelve hasta el día siguiente. Malamente, porque yo ya tengo hotel pagado en Palermo, y no está la cosa como para pagar dos veces..

Otra opción era ir mañana a primera hora, y volver a media tarde. Así podría coger un tren expreso que hay de Palermo a Nápoles, llegaría a Nápoles el día 7 por la mañana (tengo reservada habitacion allí para esa noche) y me ahorraría el alojamiento de la noche del 6 al 7. Pero el problema es que ese tren sale por unos 60 leuros...

Así que seguramente lo que haga es ir por la mañana a Corleone, volver por la tarde, y a partir de ahí, decidir. O voy cogiendo trenes desde que vuelva a Palermo, que serán las 7:30 de la tarde, calculo yo, hasta que llegue a Nápoles a alguna hora del dia 7.

O, si no he gastado mucho comprando pijadas en Corleone, tiraré por la calle de enmedio, y cogeré una camita en el tren expreso para llegar a Nápoles con tiempo a organizar la visita a Pisa y Pompeya.

Y eso es todo por ahora.

Sigo sin poder poner fotos, porque desde que salí de Atenas, los ciber donde voy a parar son bastante cutres, y no tengo opción de cargar fotos de Brindisi (muy bonita). Pero bueno, como que se que os fiais de mi, no hay problema.

Nos vemos!

lunes, septiembre 04, 2006

Ciao Italia!!

Aquí estamos. Bueno, estoy yo solo. Esta mañana he llegado a Brindisi, después de coger un ferry en Patras, y pasar la noche de mala manera, primero sentado en una butaca de una sala común, y después envuelto en el saco de dormir, sobre el suelo de esa misma sala. :p
El caso es que el viaje por ahora va bien. Ayer deje Grecia despues de ver la victoria de nuestra selección de baloncesto sobre la suya. Coincidí en el bar con un francés muy majo, que curiosamente me volvi a encontrar en el ferry, hoy por la mañana. Y la verdad que me vino muy bien encontrarlo, porque resulta que unos amigos suyos ya habían venido a Brindisi en el ferry, y el tipo éste sabía cosas que yo no, como la existencia de un autobús gratuito desde el ferry hasta la ciudad.
En la estación de tren, preguntamos, él por como llegar a Nantes, un australiano que conocimos en el bus gratis cómo llegar a Napoles y yo, por mi parte, la forma más rapida (y barata, que coñe) para llegar a Sicilia. Total, que entre una cosa y otra, tengo más o menos organizado el viaje hasta allí. Venga, coged un mapa y seguid la ruta... ¿Ya lo tenéis? ¿Si? Venga, pues hale, id siguiendo con el dedo: Por lo visto sólo necesito coger un tren desde aquí a Taranto, donde llego a las 22:51. De allí, a las 00:42 cojo un nocturno que llegará a Villa San Giovanni a las 6:10 de la mañana. Y a las 7 un miniferry que me pasará a la isla de Sicilia, y me deja en Messina Marittima a las 7:35. Asi que super bien, porque en un día estoy en Sicilia, con lo que gano tiempo y me ahorro un alojamiento (que, por cierto, tendría que buscar.. :P )

Y por ahora, no mucho más. Esta entrada la estoy haciendo desde un chiringo bastante cutre que he encontrado en una calle de mala muerte en Brindisi. Los muy piojosos, me han pedido el carnet para coger un equipo, y luego no tienen ni un puerto USB para poder conectar la cámara y pasar algunas fotos.

Ahi van fotos de Brindisi!!!!!

En cualquier caso, espero que en unos días pueda acceder a una conexión en condiciones.

Nos vemos!

P.D. Yo no se si esto lo lee alguien o no, porque los comentarios brillan por su ausencia. Si sólo escribo para mi, no hago el trabajo de transcribir de la libreta, y eso que me ahorro en buscar cibercafes... (¿¿Pillais la indirecta??)

domingo, septiembre 03, 2006

Fiesta de despedida.. Cerrando bares griegos...

A veces uno encuentra en algún sitio a gente a la que sabe que no volverá a ver nunca, y no le importa. Siempre ocurre.
Sin embargo, a veces sucede todo lo contrario. Que se cruzan en nuestro camino personas a las que sabes que volverás a ver, porque los momentos que se viven no son nuevos, sino que uno tiene la sensación de recordar, de reencontrarse con alguien a quien ya conocía. Y es fantástico.

Este es, posiblemente, mi último post desde Grecia. Mañana (mejor dicho, hoy) intentaré coger un ferry que me lleve hasta Italia. No se exactamente adonde, porque al ser temporada alta, tendré que ir a cualquiera de los tres destinos posibles (Brindisi, Bari o Ancona), en función de lo lleno que vayan los ferrys.

Así que esta noche, Alejandra, su amigo Enrique, y una pareja canadiense, nos hemos ido de fiesta, para celebrar, simplemente, que nos hemos conocido.

Las fotos hablan por si mismas (por eso os pongo las que son mudas, jejeje).

Si me gustaría decir que, posiblemente Atenas me ha gustado más, o quizás incluso me ha gustado, por la gente que me he ido encontrando a lo largo de los días.

Especialmente Alejandra, que ha conseguido que para mi Grecia deje de ser el país de la Mitología, y pase a ser el país donde trabajaba ella; pero también Melidoniotis, que dejo de trabajar toda la mañana para hacerme compañía y buscar conmigo la forma de coger el ferry, mientras yo esperaba el autobús de Delfos.

No se que pasará hoy. No se si tendré que esperar otro día en Patras, o podré coger el ferry, o...

Pero de lo que estoy seguro es que dificilmente lo que ocurra podrá borrar el recuerdo de estos días. Y, sólo por eso, merecía la pena venir.

Y el Oráculo tampoco dijo nada...

¡Prueba superada! Hoy he cogido por vez primera un tren en Grecia. La experiencia, pues eso, una experiencia.. Si dejamos de lado que al preguntar en la estación me dijeron que el tren salía a las 10 y que no salí de Atenas hasta las 10:30, y sin tener muy claro que iba en el tren que me correspondía, pues todo bien. Son cosas como estas las que hacen interesante la vida, ¿no?

Una vez en el tren descubres que el interrail no tiene asignado asiento, asi que los primeros 15 minutos consisten en la caza y captura de un sitio libre. La ventaja, que como no llevo mochila, puedo cambiar de sitio fácilmente. Por el contrario, el llevar la cámara, el billete del interrail, la cartera, el horario de trenes, la botella de agua, el movil y el plano en los bolsillos, hace que los pantalones pesen un poco más de lo normal. Gajes del oficio.

Y todo para acabar en esta estación, donde Cristo perdió el mechero. Os pongo una de las fotos que le hice, porque de verdad, si esto no es la Grecia profunda, que venga Dios y lo vea.

Solo resumir que, para un trayecto que debía durar escasamente 3 horas, he invertido casi 6. Eso si, por el camino he conocido a gente de lo más curiosa, entre ellos un empleado de una tienda de tabaco, con el que he estado analizando las apuestas que debería hacer para la segunda división española.


Y por fin, Delfos.

Guapísimo, me encanta (Guiño a Beto). No solo la parte relativa al monumento, que también, sino que se vuelve a demostrar que los griegos tenían una sensibilidad especial para construir sus templos en lugares donde la naturaleza contribuía a realzar el efecto de sus edificaciones. Una gozada, vaya.

Y luego vino la noche. Pero eso, como suele decirse, es otra historia...

viernes, septiembre 01, 2006

Atenas 2 - Londres 0

Bueno, bueno, bueno...

Ayer decíamos que la Acrópolis estaba bien, aún cuando no había conseguido encontrar el Santuario. Así que hoy, decidido a encontrar alguna pista, encaminé mis pasos hasta el cabo Sounión. Para aquellos que no lo sepan (se que los incondicionales de este blog no serán, porque esos son gente culta) allí se encuentra el templo de Poseidón.

Lo cierto es que es ESPECTACULAR. Así, con letras gordas y en negrita. Sería díficil decir que es más alucinante. Si el propio templo o el marco incomparable en el que se encuentra (hoy el mar Egeo estaba de un azul intenso, precioso). Además, he tenido la suerte de poder ir un día soleado, con lo que el cielo estaba despejado y, de verdad, merecía la pena el viaje de 4 horas (dos para ir, dos para volver) en bús.

Como colofón, a los pies de la colina donde está situado el templo, hay un restaurante donde preparan una musaka sensacional. Y, la verdad, como dice el anuncio, comer a los pies del templo, con el Egeo azul y en calma de fondo, y el vientecillo que soplaba... pues no, no tiene precio. (Bueno, si lo tiene, pero vamos, que no importaba pagarlo)

Después, para completar el día, y como tenía que esperar una hora al autobús, he bajado hasta una cala, para mojarme un poquillo "los pieses". Y, ¡¡sorpresa!! No era el Santuario, pero yo creo que, así por casualidad, he dado con la gruta donde Kanon encontró la armadura del Dragón del Mar. He hecho fotos, para que a mi regreso, el comité de sabios (entre los que inmodestamente me incluyo) analicemos la situación. Pero la historia y la localización encajan...

Y por ahora nada más. Se que algun@s pedis fotos. Estoy intentando organizarlo para subir al menos un par de ellas, pero el problema es que son bastante grandes (casi 3 megas cada una) y no se si el Blogger me dará algún problema. Seguiremos informando. (Editado: Como podréis comprobar, ya he subido alguna que otra foto al blog. Espero que os gusten. )

P.D. Mañana iré a Delfos. ¿Alguien tiene alguna pregunta? :)

Atenas 1 - Londres 0 (Patatero)

Bueno, pues si, la verdad es que a este lado del mundo, la vida es bastante más agradable que en la pérfida Albión. ¿Qué por qué? Hombre, lo primerito es que aquí internet es gratis, y los teclados se pueden configurar para poner acentos, signos de interrogación, y un montón de cosas más...

Volviendo al tema que nos ocupa, nos habíamos quedado en el aeropuerto de Londres. En fin, pasaré por alto el tema de los registros en los controles de seguridad.. ¡Que no! ¡Que no lo paso por alto! Vamos a ver.. Yo entiendo que las cosas se han puesto un poco malamente, con eso de que hay gente mala que quiere hacer explotar aviones, y que la gente se muera, y todas esas cosas. Vale, bien, de acuerdo. Pero hombre, yo no se si eso da derecho a que, por su parte, las autoridades inglesas se pasen como se pasan. Porque si ya daba rabia el que pusieran 4 bolas grandes de cristal, para que todos los que no pensamos volver echásemos las monedas inglesas (que ellos, muy cucos, no te cambian por su equivalente en Euros) con no se que cuento chino de que eso va a una organización que se preocupa por los niños, por los perros, y los enanitos de jardín... Total, que como con eso ganaban poco, ahora resulta que también dicen, entre otras muchas cosas, que las mujeres deben dejar el maquillaje antes de pasar el control. Pero lo más cachondo es que mientras una "bobby" está con la bolsa de plástico recolectando potingues y sombras de ojos, otra "colegui" no hace más que repetir eso de "Don't worry, you can to buy make up inside". Vamos, que el negocio es redondo. Primero te lo quitan, y cuando pasas el control, te lo venden. Así también hago negocios yo.. Bueno, yo y cualquiera...

Déjemos el tema... La imagen de un señor que se descalzaba mientras su mujer le sujetaba el jersey (que si, tambien te lo hacen quitar, no se para que coño sirve entonces el arco...) es aún reciente...

Pero, como no hay mal que 100 años dure, el vuelo se terminó, y llegué a Atenas. Jo, que diferencia. Lo primero, que en lugar de pagar 15 libras (en Euros, una pasta) por el tren que tienes que coger para llegar al centro de la ciudad, aquí pagas 3 euros por un autobús coquetón que hace el mismo servicio.

El albergue, muy chulo. La primera noche compartí habitación y cervezas en el bar con un brasileño. Completaba el trio la encargada de recepción, una mexicana chiquitita de lo más majo.


Esta mañana, visita obligada a la Acrópolis. Para mi decepción, y para todo el grupo de amigos que esperaba noticias en la distancia, no he podido encontrar el Santuario. (Aquellos que sigan sin infancia, que serán los mismos que no sabían quien era el tio Matt, que vuelva a sonreir y asentir con la cabeza). En cualquier caso, mañana por la mañana iré al cabo Sounion, a ver si a lo mejor allí...

Y si eso también falla, pasado mañana iré a pedir consejo al Oráculo en Delfos. Si no lo sabe él, apañados estamos... ;)