lunes, febrero 22, 2010

Invitados en la seta

Vaya retraso que llevo en temas y contenidos.. Debe ser que con las negociaciones, a uno no le da tiempo para más, y se pasan los días sin que uno se de cuenta, y las noches durmiendo y viendo capítulos repetidos de series malas. En fin, a lo que vamos...

Resulta que este fin de semana ha estado lleno de actos sociales. Y mientras el sábado por la noche y el domingo no me ha tocado cocinar a mi, sino que he ido a pegar la manga a otras setas, ayer al mediodía si me tocó sacar las cazuelillas y darle a la batidora. Y como el experimento salió medianamente bien, aquí os dejo la receta, por si alguien se anima a probarla.

Crepes de pollo

Realmente es una cosa muy sencilla. Todo consiste en hacer las crepes (normales, con su huevo, su harina, su mantequilla, su azúcar) y las dejamos separadas para cuando tengamos todo lo demás.

Las crepes van rellenas de pollo, queso y cebolla caramelizada.

La cebolla caramelizada es algo sencillo de hacer, y una cosa que va muy bien para acompañar a la carne, y darle un saborcillo distinto.
Si se va a hacer poca, se coge una cebolla un poco gorda, y se corta en rodajillas. Se pone a fuego medio con aceite, hasta que se vaya haciendo. Cuando está ya un poquillo transparente y blandurria, se echan dos cucharadas de azúcar y se deja en el fuego, revolviendo poco a poco hasta que se forma el almibar. Entonces se echa 1/4 de vaso de vinagre, y se sigue dejando al fuego hasta que se evapora. Yo le echo vinagre de módena, que le da un colorcillo diferente y otro sabor, pero cualquier vinagre sirve.

Seguimos con las crepes.. El pollo lo pasamos por la plancha, cortado en taquitos y condimentado con sal, ajo, orégano y perejil.

Cuando tenemos todo listo, rellenamos la mitad de la crepe con taquitos de pollo, unas lonchas de queso y cebolla. "Cerramos" la crepe y las colocamos en una bandeja de horno, donde las metemos unos 5-10 minutos, lo justo para que el queso se funda un poco. Se sirven calientes. :-)

sábado, febrero 06, 2010

Artistas, ese mundo de sinvergüenzas, y una pregunta en el aire

Si la semana pasada decíamos que la liebre salta cuando uno menos se lo espera, esta semana la pobre no ha debido dejar de dar botes.

La Artista llamó el martes, y la conversación, que según mi móvil duró media hora, estuvo plagada de momentos absolutamente bizarros.. No aburriré a mis 10 gargameles (si, ya son 10!! ^.^) con todos los detalles. Sólo una pincelada:

- la Artista: He pensado que podría haber una especie de portada en la página... Algo así como una pre-página (¿?) que pregunte si el que entra es particular o empresa y en función de lo que responda, mandarle a una página o a otra.. Total, he pensado que el trabajo es el mismo, que se compra otro dominio y ya está, ¿no?
- Pitufo: ........
- Pitufo: ....... (llegados a este punto, hasta Loki me miraba con cara de asco, como diciéndome que la mandase a la mierda) Bueno.. Está claro que para ti es el mismo trabajo.. Pagas dos dominios en lugar de uno, y si, no tienes que hacer más... Pero para mi es justo el doble. Hay que duplicar la página, subir los artículos a las dos, colgar las fotos (cerca de 4000) en ambos, enlazarlos, y cambiar la estética de la segunda página, para que se diferencie de la primera...

Momento (breve) de silencio al otro lado de la línea...

La Artista: Bueno, pues entonces nada, si no se puede...

Y así el resto de la media hora... No vamos a entrar más a fondo.. Ains.. Desde ese día no he vuelto a tener noticias de ella.. Llamará el lunes con prisas, como si lo viera.

Paralelamente a esto, la otra web ya funciona a tutiplen. ¡Qué fácil es trabajar cuando a uno le dejan, y no le vuelven loco con tontunas! También es cierto que es una página sencilla, que realmente no tiene mucho trabajo de diseño. Funcional. Pero hecha en menos de una semana, alojada, funcionando, y con todo el mundo contento...

Y en esto estaba yo, cuando las noticias comenzaron a sucederse del otro lado del Atlántico. Las cosas van cada vez mejor y eso hace que todo lo demás importe un poco menos. A ver si es verdad...

He dejado para el final el tema de la encuesta.. No sé si alguno conoce un manga llamado Dead Note. Yo había oído hablar de él hace tiempo, pero realmente nunca me había interesado. El caso es que el otro día, me hice con el primer capítulo, y después de verlo, me he hecho con el resto. Y como lo mejor de estas cosas, es comentar después, os pongo en antecedentes, y os lanzo la pregunta.

La historia va de un chico (japonés, of course) que encuentra un Dead Note, o cuaderno de muerte. Las normas del cuaderno son claras: Si el fulano escribe el nombre de alguien en el cuaderno, ese alguien la palma en 40 segundos de un ataque al corazón. Luego hay más normas, como que puede especificar el tipo de muerte, la hora, etc.. Pero la clave es lo que decía: Escribes el nombre de Paquito, y Paquito la palma.

El muchacho, que es un poco (bastante) cabrón, se dedica a cargarse peña como si no costase (de hecho, le sale gratis). Al principio se carga solo a criminales y gente de mal vivir. Pero cuando la policia empieza  a buscarlo, decide que bueno, por matar a alguien que pasaba por allí, a un par de policías, a este que le mira mal... Los daños colaterales, que decía el otro...

Y esa es la pregunta que lanzo: ¿Vosotros usaríais el cuaderno? ¿Con quien? ¿Con todo el mundo? ¿Sólo con los criminales? Ahí queda la encuesta.

La próxima semana hablaremos de una de esas pelís que dividen. Que plantean incognitas sobre la propia esencia del ser humano, y nos elevan, nos renuevan por dentro (como los bidifus) y nos hacen preguntarnos muchas, muchas cosas: ¿Por qué? ¿Para qué? y sobre todo.. ¿Qué necesidad había? Hablamos, por supuesto, de Crepúsculo.

Editado. Pues por lo visto, todos los pitufos somos una pandilla de cabrones, porque la opción de usar el Dead Note gana por goleada. Habrá que estar pendiente de aquellos que compren bolis sospechosos.. :-P

martes, febrero 02, 2010

La tregua

Lo prometido es deuda.. Vamos con ello:
La tregua

Antes de leer

La tregua es la obra de Mario Benedetti que ha alcanzado mayor éxito de público. La cotidianidad gris y rutinaria, marcada por la frustración y la ausencia de perspectivas de la clase media urbana, impregna las páginas de esta novela, que, adoptando la forma de un diario personal, relata un breve periodo de la vida de un empleado viudo, próximo a la jubilación, cuya existencia se divide entre la oficina, la casa, el café y una precaria vida familiar dominada por una difícil relación con unos hijos ya adultos.

Después de leer
He de decir ante todo, que Mario Benedetti puede que sea mi escritor favorito. Al menos, ahora mismo no recuerdo a nadie que me guste más. Si hay alguno al que pueda poner al mismo nivel pero, como digo, no se me ocurre nadie a quien situar por encima.

Me gusta Benedetti. Me intriga y me sorprende. Y me da una envidia enorme de su capacidad de transmitir emociones, escenas, momentos. Me fascina la forma que tiene de expresar con palabras sentimientos. Y, sobre todo, su habilidad para construir situaciones triviales, totalmente anodinas, y elevarlas a momentos cumbre dentro de una novela, de la vida de un protagonista. Esa normalización de lo excepcional, es algo que me alucina. Tal vez por eso los libros de Benedetti me duran tanto. Es uno de los pocos autores que hacen que mi velocidad de lectura baje hasta el punto que una novela de apenas 200 páginas me dure 2 semanas.
Dicho lo cual... La tregua es un libro que deja un sabor agridulce. Fantásticamente desarrollado por Benedetti, la soledad del protagonista te envuelve desde la primera página. Y esa inmersión propicia que el lector se identifique con Martín Santomé. De ahí el sabor agridulce.

El autor te lleva de la mano por los sentimientos del protagonista, sus inquietudes, sus pensamientos más íntimos, a través de retazos de vida plasmados en su diario personal.

Como en todos los libros de Benedetti, los protagonistas no lo son tanto. O, al menos, su protagonismo se ve diluido por la necesidad que tienen de los demás, por esa coralidad, esa dependencia de otros para sostenerse, para amar, para reconstruirse..

En resumen. Os la recomiendo. Quizás no se convierta en mi novela preferida de Benedetti (Primavera con una esquina rota sigue siendo mi favorita) pero es, como todas las obras de Mario Benedetti, una muy buena elección.

Por último, en la Wikipedia teneis una selección de citas sacadas de la novela. No os recomiendo que leáis la información que tienen sobre la novela, porque os la destripan. Y como uno de los párrafos que más me gustan, no viene en las citas, os la pongo aquí, para animaros a leer el resto:

La playa estaba abierta, tal vez debido a que, en pleno julio, la gente no se anima a creer en el buen tiempo. Nos sentamos en la arena. Así con la playa vacía, las olas se vuelven imponentes, son ellas solas las que gobiernan el paisaje. En ese sentido me reconozco lamentablemente dócil, maleable. Veo ese mar implacable y desolado, tan orgulloso de su espuma y de su coraje, apenas mancillado por gaviotas ingenuas, casi irreales, y de inmediato me refugio en una irresponsable admiración. Pero después, casi en seguida, la admiración se desintegra, y paso a sentirme tan indefenso como una almeja, como un canto rodado. Ese mar es una especie de eternidad. Cuando yo era niño, él golpeaba y golpeaba, pero también golpeaba cuando era niño mi abuelo, cuando era niño el abuelo de mi abuelo. Una presencia inmovil pero sin vida. Una presencia de olas oscuras, insensibles. Testigo de la historia, testigo inutil porque no sabe nada de la historia. ¿Y si el mar fuera Dios?