Vergüenza

Pakistán, 9 de febrero.- Una niña de cuatro años fue obligada a casarse con un hombre de 45 años en la provincia paquistaní de la Frontera Noroeste para resolver una disputa familiar, en virtud de una costumbre tribal de matrimonio infantil, informó hoy una fuente policial.

Tras conocer los hechos, la Policía detuvo a trece personas en la localidad de Dera Islami Khan, incluidos los miembros del "panchayat" (consejo local) que ordenaron el matrimonio, informó el rotativo paquistaní "Dawn".

Entre los detenidos, que ya han pasado a disposición judicial, se encuentra el hombre con el que se casó la niña, el padre de la pequeña y también el líder del consejo local.

El matrimonio fue pactado a instancia del "panchayat", después de la fuga de un tío de la niña con una amante, familiar del hombre de 45 años.

Según "Dawn", tras la fuga del tío, el líder del "panchayat" le condenó al ostracismo durante cinco años y le obligó a pagar 150 mil rupias (unos mil 900 euros). Finalmente, la pareja volvió a casa y el consejo local permitió que contrajeran matrimonio, aunque a cambio él fue obligado a entregar la mano de su sobrina, de cuatro años, a un tío de la novia.

Hasta aquí la noticia que aparecía hoy en El Financiero.

Al leer esto recuerdo el (muy recomendable) libro en el que Mukhtaran Bibi contaba su historia y, qué queréis que os diga, a veces a uno le da un poquillo de vergüenza ser hombre...

Petirrojo se cuestionaba hace unas semanas lo adecuado de la imposición de culturas y leyes en otras sociedades, por parte de los organismos internacionales.

Y es cierto que hay cosas que quizás lleven haciéndose de la misma manera, en la misma tribu, desde hace décadas o siglos. Y también creo podríamos aprender muchas cosas de las culturas que, de forma autosuficiente, consideramos atrasadas. Seguro que sí. Estoy convencido de ello.

Pero no esto.