lunes, junio 15, 2009

Cine argentino

En general, no me gusta mucho el cine español. Y, también en general, me gusta el cine argentino.

Me gusta su forma de contar historias. Y me gusta, sobre todo, las historias que cuentan. Así que ayer por la tarde cuando vi que en Cinematk echaban una película argentina, decidí darle una oportunidad. Además, la presencia de Eduardo Blanco para mi es casi siempre una garantía. Vamos con ella:

Antes de verla

Mamá tiene ochenta y dos años y su hijo Jaime, cincuenta. Ambos viven en mundos muy diferentes. Jaime tiene mujer, dos hijos, una hermosa casa, dos coches y una suegra que atender. Mamá se las arregla sola y sobrelleva su vejez con dignidad. Pero un día ocurre lo inesperado; la empresa para la que trabaja Jaime lo deja en la calle por razones de reajuste de personal. La lamentable situación lo lleva a decisiones drásticas porque no puede mantener su tren de vida. Jaime y su mujer, Dorita, son los dueños del apartamento donde vive mamá. Jaime se da cuenta que no le queda alternativa: tiene una hipoteca sobre su casa, el pago atrasado al colegio privado de los hijos, las tarjetas de crédito sin cubrir, etc. Cuando Jaime va al apartamento para decirle a su madre que no tiene mas remedio que venderlo, sucede algo que desmorona todas sus expectativas y que va a producirle un cambio radical en su existencia: mamá tiene un novio, con quien acaba de formalizar y con quien piensa quedarse a vivir en su apartamento cueste lo que cueste y caiga quien caiga.

Después de verla

Como decía antes, me gusta la forma que tiene el cine argentino de contar sus historias. La mayor parte de las veces, son relatos sencillos, sin pretensiones. Creo que precisamente en eso reside parte importante de su encanto.

Películas como El hijo de la novia, Luna de Avellaneda, El mismo amor, la misma lluvia... son ejemplos de esto.

Conversaciones con Mamá es una película intimista, que habla de las relaciones personales entre miembros de una misma familia, de conversaciones pendientes que se fueron dejando sin llevar a cabo, y de sentimientos que es importante afrontar. También habla de la importancia de las decisiones, y de los caminos que nos impulsan a tomarlas.

Quizás Eduardo Blanco sea uno de mis actores argentinos favorito. Lo conocí a través de El hijo de la novia, y luego lo he seguido descubriendo (y apreciando) en el resto de películas que cito antes. En todas ellas, su capacidad para transmitir un cúmulo inmenso de sensaciones y sentimientos creo que es uno de los factores del éxito de esas películas.

También en Conversaciones... hace un trabajo magnífico. Sobre él recae casi todo el peso de la película, y de verdad es una gozada. Sus relaciones personales marcan el ritmo de la cinta y las conversaciones con su madre son para enmarcar.

En resumen. Una película muy recomendable.

10 comentarios:

cris dijo...

El hijo de la novia es una peli fantástica. Lo que pasa es que a mi me se hace un poco lento el cine argentino, pero reconozco que algunas me gustan bastante.

Pegasus dijo...

Si, a veces igual es un poco lento, pero yo creo que eso también está bien.. Es decir, es una forma de desarrollar una historia e ir ahondando en cada personaje. :-)

La Queli dijo...

No he visto nada argentino, pero con tu manera de contarlo, me han entrado ganas; voy a machacar el ares y a bajarme alguna de ellas, ya te contaré si me gustaron. ;D

Pegasus dijo...

Si no has visto ninguna de las 4, yo que tú empezaba con El hijo de la novia. Es la mejor de todas, y si tienes sangre en las venas, te hartarás de llorar y de llorar. :-D

Además, sale Hector Alterio, que es uno de los más grandes. ^.^

Después, para ir cogiendo el ritmo, te recomiendo Conversaciones con Mamá, porque es ligerilla y bastante corta.

Luna de Avellaneda y El mismo amor, la misma lluvia, son un poco largas, pero de verdad, merecen la pena.

Si necesitas alguna de ellas, dímelo y te mando los enlaces de megaupload.

Disfruta, y gracias por comentar! :-)

Anónimo dijo...

Yo voto por "Nueve Reinas".

Pegasus dijo...

Si, 9 reinas también es una película que está bien.

No sale Eduardo Blanco, por eso no la había puesto como ejemplo.

Pero Ricardo Darín también es un actorazo.

Un saludo,

Melómana dijo...

A mí las películas lentas me suelen gustar. Prefiero que se entretengan en conversaciones que en pegar tiros.
De hecho, lo que se me pasa lento son las persecuciones, los tiros, los saltitos... yo siempre estoy tentada de pasarlo rápido, total, siempre acaban igual y no aportan nada a la historia.

Pegasus dijo...

Hola Melómana!

Me pasa lo mismo.. Si la conversación cuenta cosas, y no es solo "blablabla", por mi encantado.

Las peliculas de tiros sin más no las veo.. Son todas iguales.

Bienvenida!

Quimera dijo...

¡Jum! Curioso, tendré que darme un volteo por el bando argentino del cine... mira, una faceta nueva por explorar. Y... parece que vengo a negarlo todo (sorry U.Uu) las películas españolas, a mi algunas me han gustado mucho. ¿Habeis visto "Atún y chocolate" o "Tapas"? Las de Almodóvar nunca me han acabado de hacer, las encuentro tan frías... :/

Noe dijo...

¿Puedo tomarme la osadía de añadir a tu lista "Un tipo corriente"? Es muy divertida. Me encanta el cine argentino, escribí algo hace poco sobre ello. Y tanto "El mismo amor, la misma lluvia" como "Luna de Avellaneda" me hacen reir y llorar tanto que no me canso de verlas. Me seguiré pasando, me gusta tu blog!