viernes, enero 29, 2010

Semanas cargaditas

Pues resulta que cuando menos te lo esperas, salta la liebre. Y mira que yo esto nunca lo he entendido. ¿Quien espera? ¿Donde? ¿La liebre salta porque la asustan? Y lo que es más importante.. ¿Cuantas personas de las que repetimos esto, hemos visto alguna vez una liebre saltando? Yo al menos, creo que no.

En fin, que me voy del tema. Decía que esta ha sido una semana y pico (casi dos) bastante liada. Parece que el tiempo pasa más rápido cuando uno tiene cosas que hacer. Así que uno tiene muchas cosas que hacer, no es que el tiempo pase más rápido.. es que va a toda leche.

En estos días que llevo sin darle a la tecla, otras muchas cosas han ocupado mi tiempo. Que no todo va a ser ver llover (si, aquí sigue lloviendo, por eso luego está todo siempre tan verde). No todo consiste en ver llover, decía. También hay que ocuparse de temas tan mundanos como preparar un presupuesto para una web con tienda online a tutiplen, y cuando te lo aceptan, pensar que tenías que haber pedido al menos el doble, porque la relación calidad (y cantidad) de trabajo y precio no guardan ninguna proporción.

Cuando estudiaba programación, tenía un profesor que siempre pensé que era un flojo. Con deciros que ante cualquier pregunta, nos remitía a la mágica tecla F1 (tecla de ayuda, el boom Fernando Alonso tardaría años en llegar). El caso es que, ahora, con el paso del tiempo, y curtido no en mil batallas, pero si en alguna escaramuza, hago mía su frase "El mejor producto entregado, es el peor que nos acepte el cliente". No es profesional, no es elegante, no es... lo que se quiera. Pero con según que especímenes, dan ganas de darles una libreta de anillas y un boli y tratar de convencerles de que es lo último en netbooks digitales.. "Chiquilla, ¿no te lo crees? Si hasta tiene puntero!" Muahahaha....

Mientras la cliente de la web (de ahora en adelante, y para posteriores entradas, la Artista) sopesaba los pros y ¿los contras? de conseguir una página completamente equipada, a un tercio de su valor, me fuí de fin de semana a Zaragoza.

Había estado en mi época de Pccito, haciendo un curso de formación allí, hace unos años. Pero yendo a una cosa de esas, ni ves la ciudad, ni ves ná de ná.

Así que esta vez, como la excusa eran unas jornadas de encuentro entre gente de distintas provincias, el viaje resultó bastante más agradable. No puedo menos que recomendarla. Quizás no sea un sitio donde uno sueña con retirarse a disfrutar de la pensión (ay, que cachondo, la pensión dice..) pero si es un buen lugar para pasar 2-3 días, recorriendo su casco antigüo, que de verdad merece la pena.

De vuelta a la lluvia, que Zaragoza es mucho menos verde, me encuentro con la Artista, que se descuelga con ideas de bombero, que hacen que te den ganas de olvidarte de según que cosas, y mandarla a que se ría de otro pitufo. Y  entonces es cuando la liebre se despereza, mira a un lado, luego a otro, y da un triple salto mortal con tirabuzón y pose final para las fotos.

De resultas de la acrobacia, la Artista se cae del burro, y del otro lado del Atlántico se concretan cosas, e incluso me atrevo a hacer una página a nivel internacional (ejem) en una tarde y parte de una noche. Así, porque yo lo valgo, y porque es lo que tenemos los obsesivo-compulsivos, que cuando nos ponemos...

Ha sido, aunque a ratos no lo ha parecido, una buena segunda quincena. Y eso, según mi flamante recién estrenada mentalidad posilista (mitad positiva, mitad realista, que tampoco hay que fiarse mucho) hace que la segunda mitad de este año haya mejorado a la primera mitad. Eso ya es algo, ¿no?

En mi próximo post hablaremos de "La tregua", el libro que me dejaron los Reyes Magos a su paso por Parla y que, como todos los de Benedetti, estoy leyendo muy, muy despacio, para empaparme no solo de lo que dice, que es mucho, sino también, y a veces es más importante, de lo que calla.

Tendréis noticias mías. ;-)

5 comentarios:

Noe dijo...

Jo, yo iba a ir a Zaragoza hace un par de findes a ver a las chicas del Ros Casares, pero con los exámenes y tal no fui, es una ciudad que tengo ganas de conocer.Yo creo que ni siquiera he visto nunca una liebre. Conejos vale, porque mi abuelo cría y porque he ido a la Granja Escuela y esas cosas, pero me acabo de dar cuenta de que soy tan rematadamente urbana que no he visto jamás una liebre. Que mal. Así que imagínate verla dando saltos, que va que va. Que suerrrrrte la tuya, con tanto movimiento. Un beso!!

Lechuza dijo...

Enhorabuenta, cuate. Ves como todo llega?
Ya contaras con más detalle tus aventuras lolailo.

Pegasus dijo...

Aún no soy cuate.. Digamos que se concreta algo, pero viene a nado...

En cuanto al fin de semana, la verdad es que muy bien. La gente muy maja, con muchas ganas de hacer cosas. Si no fuese por lo poco que me interesa el tema en general, sería un buen proyecto.

CHANLEETO dijo...

Finales de Agosto. Mucho sol. Juagando al Airsoft. Yo intentaba pasar desapercibido bajo la sombra de unos arbustos miesntra intentaba localizar entre los árboles a mis objetivos. Ni un movimiento, ni un ruido. Los minutos pasaban cuando de repente (cuando menos lo esperaba) una liebre que no me había visto apareción de entre la hierba a toda velocidad. Menudo susto me llevé, pero yo sí puedo decir que cuando menos lo esperas, salta la liebre.

Pegasus dijo...

Chanleeto... Siempre serás mi idolo..

Debes ser el único que conozco que ha visto una liebre saltar. Pero no eres mi idolo por eso.. ¿Juegas al Airsoft? Por favor, para aquellos que no salimos del parchís y el cinquillo.. ¡Iluminanos! ¿Qué coño es el Airsoft? :-)