viernes, junio 25, 2010

Banderas

Hace unos años, y parece que fue hace mucho más tiempo, escribí aquí mismo lo siguiente:

(...) Unicamente después de contemplar otros atardeceres, podemos valorar los nuestros; apreciarlos, compararlos, enorgullecernos, hacerlos realmente de nuestra propiedad. Y si después regresamos a casa, y seguimos pensando que nuestro pequeño rincón del mundo es el más bello, el más cálido, el que nos hace más felices, será una opinión tomada desde el conocimiento, y la aceptación, de que para otros, hay rincones igualmente bellos y cálidos.
Y ser capaces de relacionar banderas e himnos con una comida, un olor, un recuerdo. Despojar de su connotación primera y política la tela, y darle otra, la nuestra, única.

Y establecer lazos, recuerdos comunes con aquellos que ya nunca nos serán extraños, y que hablarán de nosotros de igual manera que nosotros lo hacemos de ellos al regresar, rompiendo estereotipos aquí y allí. (...)


Hoy juega España un partido decisivo para su andadura en el Mundial. A lo largo de estas dos semanas he ido viendo otros partidos, de otras selecciones. Países que se han clasificado, o que ya están volviendo a casa.

Y es curioso como podemos adoptar un bando, apoyar a unos o a otros, independientemente del país. O, mejor dicho, dándonos igual el país. Me alegré de que ayer Japón ganase, porque es el país de Miho y Tomoya. Igual que sentí que se fuera para casa Italia, porque sé que Alessandra se llevó un disgusto.

Me alegró un montón el fiasco de Francia, porque después de la guarrada que le hicieron a Irlanda, no se merecían otra cosa.

México está en octavos, y me alegro por Jacqueline, por Marioly, porque mis compañeros de trabajo al otro lado del charco están disfrutando de algo histórico. Y me pone en un compromiso, porque no tengo claro quien quiero que gane en su partido contra Argentina, porque Ely, Javi y Zuli también merecen que su selección pase a cuartos...

En fin.. Que hoy juega España contra Chile, y es una oportunidad para emocionarnos, para disfrutar, para bromear con chilenos como Nancy o Loretta.

Al fin y al cabo, como dijo Valdano, el fútbol es una excusa para ser feliz.

No hay comentarios: