martes, julio 20, 2010

Como las liebres...

Llevo años diciendo que cuando voy de viaje, sea en autobús, avión, tren.. soy incapaz de dormir. No es una cuestión de la postura, más o menos incómoda que uno se ve obligado a adoptar en según que asientos. Para nada.. Si hay algo que distingue a los hombres de mi familia es que somos capaces de dormirnos donde sea. Aunque algunos, como el pitufo fortachón, con mucha más facilidad que otros..

No, decía que mi incapacidad para dormir en transportes públicos, es la sensación (hasta ahora pensaba que irracional) de que en cuanto empezase a roncar, me iban a robar. Daba igual si iba en un autobús nocturno, destino a Madrid, con el resto de los pasajeros roncando a pierna suelta nada más pasar Burgos. Mi mente dibujaba escenarios donde en cuanto cerrase los ojos, los mismos que resoplaban hechos un cuatro en sus butacas, se levantarían como aves de rapiña para sustraerme las gafas, las zapatillas, la mochila... Así que siempre he "disfrutado" de las maravillosas 6 horas de run-run nocturno y a oscuras que separan mi ciudad de la capital.

El caso es que, hasta hoy, yo pensaba que esto era una cosa irracional, y que mira que eres tonto, macho, que no te duermes.. Pero resulta que no andaba yo tan desencaminado.

La prensa de hoy trae una noticia que confirma mis más oscuras sospechas.


Una azafata de Air France robó a pasajeros de 142 vuelos mientras dormían


Aquí está la noticia entera, y este es el extracto:

Una azafata de la aerolínea francesa Air France se adueñó de bienes como joyas, relojes, tarjetas de crédito, cheques y dinero en efectivo de pasajeros a los que robaba mientras dormían, en al menos 142 vuelos. 
(...)
La azafata esperaba a que los pasajeros se durmieran para sustraerles sus posesiones, en especial dinero en metálico. 
(...)

Vale que la muchacha solo operaba en clase bussiness pero, ¿quien sabe si ahora con esto de la crisis, no empezarán a hacer lo mismo en las turista? Y, sobre todo.. ¿Nos les vale con robarnos cuando compramos el billete? ¡Es que esto ya es vicio, por Dios!

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