jueves, agosto 17, 2006

El Destino.... lo cualo?


Bueno, bueno.. Pues resulta que leo hoy en el periódico, que el Papa (ese viejecito que trabajaba de extra en Starwars y que, al acabar la saga, se fue de intercambio a Roma) dice que Dios es el único que maneja el tema del Destino.

Hombre, a mi estas cosas me acojonan un poco, para que nos vamos a engañar... Eso de que hagas lo que hagas, se supone que no tenias otra opción, pues bueno, es un poco frustante...

Aunque, por otra parte, también relaja un huevo.. Quiero decir, para que vas a estar en un bar, pensando si le dices algo a esa rubia que, no nos engañemos, NO te está mirando. Porque oye, si es cosa del destino, para que lo piensas tanto, ¿no? Te dejas llevar, y si te suelta un par de guantazos, o se casa contigo, es que ya estaba escrito..

Claro, que si esto es tal y como lo cuenta el Papa, lo de Dios en el paraiso fue trabajar un poco a lo tonto.. Quiero decir, si Él ya sabía que Adán y Eva se iban a poner ciegos a tarta de manzana, ¿para que les construyó el Marina D'Or ese que parece que les hizo? ¡Es que son ganas de fastidiar, hombre!

Y luego está eso de que tenemos que ser buenos, del libre albedrío, y todas esas cosas que nos han dicho desde pequeños. Porque, vamos a ver. ¿No se suponía que era precisamente el libre albedrío lo que nos diferenciaba de los otros animales? ¿O eso era un camelo? Quiero decir, que si por mucho que pensemos y requetepensemos, la decisión no era nuestra, porque ya estaba apuntada en algún libraco cósmico... Pues la verdad, ¡para ese viaje no hacía falta tantas alforjas!

Así que, tal y como dice el Papa, la vida es algo así como un examen tipo test. Escoges la opción que te de la gana, porque total, como las respuestas ya están marcadas antes de que te den el boli...

No se, no se... El Papa creo que se ha dejado muchos cabos sueltos... ¿O ha sido un error del traductor?

5 comentarios:

Pegasus dijo...

Si, yo leí también la noticia en el mismo sitio.
Dentro de ese hablar sin decir nada que tienen por sistema los curas (será que si no eres capaz de adivinar lo que dices, nunca les pillas), lo que está claro, al menos para mi, es que el Papa afirma que existe el Destino. Eso es lo que me parecía gordísimo.. ¿Y a vosotros?

Anónimo dijo...

Así que vivimos en un mundo donde ya todo está escrito y es sabido de antemano por Dios (el cual tuvo que estar bastante ocupado elaborando las vidas de todos y cada uno de los habitantes que ha habido y habrá a lo largo de la historia de la humanidad). Entonces ¿a qué han venido siglos de dominación religiosa, con sus cruentas guerras de religión, sus conversiones forzadas, sus excomuniones y excomulgaciones, sus juicios de inquisición y todas estas milongas?. Si todo estaba ya plasmado, como en los libros de la Sibila, ¿por qué nos han estado años acojonando con el infierno?.
Esto es una prueba más de que la Iglesia cristiana, no sólo la católica, está cayendo en barrena. Ya no saben qué decir para mantener a sus fieles llenando las iglesias (cada día más vacias y convertidas algunas en pabellones y centros de reunión de los jovenes del pueblo). Y porqué nos cuentan ahora esto, pues porque era la única postura que aún no habían tomado. Si algo ha sabido hacer la Iglesia a lo largo del tiempo es cambiar de bando. Se ha unido a todas las facciones políticas al menos una vez y con ello nos ha dado todo tipo de mensajes contradictorios. Pero con esos constantes cambios consiguió mantenerse en su elevada posición un poquito más.
Lo mejor que podían hacer de una vez es reconocer que se han pasado siglos tomándonos el pelo con sus cuentos para obtener poder ,pedir perdón por todas las atrocidades cometidas o permitidas y desaparecer de una vez. Ya no son necesarios guardianes de los designios ajenos ahora que sabemos que todas nuestras acciones ya han sido determinadas de antemano por ese personaje tan gracioso (se lo ha tenido que pasar pipa por lo menos escribiendo la vida de los demás porque viéndola no tanto, ya que sabía qué iba a pasar) que todos llamanos Dios.

Pegasus dijo...

Yo creo, y es una opinión personal, que la Iglesia, hace ya varios siglos, entendio que era mejor mantener una postura de influencia, y no de poder.
El poder es costoso de mantener, siempre tiene uno enemigos. Sin embargo, la influencia, da casi los mismos frutos, y encima es mucho menos arriesgada.
P.D. Por cierto, me ENCANTA que la gente comente, pero por favor, firmad al final si no tenéis usuario, aunque sea con un nick inventado, para saber al menos a quien debo dirigirme al contestar, ¿ok?

Anónimo dijo...

La clave está en que no estamos seguros de si de verdad está escrito o no.

Es como hacer ue el burro ande colgandole una zanahoria delante.

El burro cree que es posible que coma la zanahoria, si anda hacia ella.

Nosotros igual. Esté escrito que te ligues a la tia del bar o no, te lo vas a tener que currar. Y si no, no hay zanahoria...

Anónimo dijo...

Por supuesto, cuando me refería a que la Iglesia quiere mantener su poder también me refería al mantenimiento de su influencia. Mas yo creo que la Iglesi ha visto mermada ésta última ,al igual que el poder, en mayor medida que el otro. Es decir, la Iglesia ya no es capaz de actuar y mandar como en los siglos anteriores. Ya nadie (cuando me refiero a nadie quiero decir alguien con poder para tomar decisiones importantes no al ciudadano corriente de infantería) se toma en serio sus consejos ni siquiera se los piden, es más la ven como un mero objeto decorativo, bonito pero obsoleto e inservible.
Sin embargo poder aún tienen y no sólo el que se ve :mllones de cristianos siguen sus mandatos aún creyendo a pies juntillas que realmente son la palabra de Dios (otro que no es más que un invento de la Iglesia, mejor dicho no uno más sino el mejor y más fructifero). Tampoco debemos olvidar el poder oculto de la Iglesia, y no me refiero a conspiraciones como las de libros baratos tan de moda últimamente, sino a la fortuna que ha amasado durante siglos de dominación. Nadie sabe realmente su cantidad, pero se la estima como una de las mayores, si no la mayor. Con esa cantidad puede sobornar a su gusto. Y que nadie diga que no soborna porque ya la han cogido con las manos en la masa más de una vez. Este es ahora el poder de la Iglesia.

Abbadon

P.D.: Pido humildemente disculpas por no haber firmado mi primera misiva. A partir de ahora me daré a conocer con sumo gusto.