lunes, abril 26, 2010

Hipocresía

Me toca los... pitufos.

No vamos a entrar en el debate de si los toros son un arte o una aberración. En ese punto, cada uno tiene su punto de vista, y es hablar por hablar. Yo por mi parte, espero que los prohiban, pero imagino que eso no sucederá hasta que no haya una posición clara de la sociedad que lo demande. Mientras tanto, los políticos irán dándole capotazos (ja, ja, risa sarcástica) al tema y que el que venga detrás, que se moje si quiere y tiene ganas... Como con otras muchas cosas en este país.

Como digo, no entramos en el debate. Pero lo que me parece super hipócrita es que ayer, todo el mundo estuviese "ay, pobre José Tomás" "ay, José Tomás, ponte bueno". Que no digo yo que se tuviese que morir, no es eso. Como tampoco tiene que morirse mucha gente que se muere todos los días, sin ponerse delante de un toro. Sin ir más lejos, las 12 personas que han perdido la vida en la carretera este fin de semana. Puede que alguno de esos fuese haciendo el imbécil, y se diese el tortazo por su culpa. O quizás no.

Parece que aquí nadie quiere pagar sus facturas. Que vamos por la vida pensando que somos los protagonistas de un videojuego, con vidas infinitas, y que "nunca pasa nada". Pues si, resulta que si que pasa.  Y pasa con más frecuencia cuando vas sin cinturón de seguridad, conduces borracho, te subes a una montaña que no conoces, en zapatillas deportivas y sudadera, o cuando te pones delante de un toro.

Pero en este caso concreto, es curioso constatar que el toreo solo es un arte, y un "noble enfrentamiento entre el hombre y el animal", y un "momento de enorme plasticidad y elegancia" y tal y cual... cuando el que gana es el torero.

Cuando el toro hace lo que se espera de él, y se defiende, y le mete un pitón por la pierna, y casi le manda para el otro barrio, entonces es una pena, y que mala suerte, y que pobre torero.

Pues no, señores. Si, como dicen los aficionados, es un combate, un duelo, un enfrentamiento.. a veces gana uno, y a veces gana otro. Y aunque la mayoría de las veces gane el que lleva el estoque, mi simpatía va a estar siempre del lado contrario. Del único ser vivo de la plaza que no quiere estar allí.

3 comentarios:

Noe dijo...

Pues si, precisamente ayer lo comentaba vía Twitter, que si alguien sabia algo del pobre toro, que habría salido inmune, porque como sólo se habla del pobrecito José Tomás... luego ya me dijeron que murió y pensé coño, culpa suya por haber estado ahí. Aunque después me acordé de eso mismo que has dicho, que justo es el único ser vivo que está por obligación y le dije un "poco le pasa" a la tele, que hizo que mi padre me dijera aquello de "es la vida de una persona". Pero mira, si su vida no se la quiere él ¿por qué se la voy a querer yo? Supongo que sabes lo que pienso del tema, es algo que me quema bastante. Tan valientes que son y ni con una espada puedn, que tienen que sacarlo los 7 amigotes en brazos. En fin, cosas primitivas que tenemos, qué le vamos a hacer... Un beso

Pegasus dijo...

Es que ahí está la gracia del asunto.. Cuando es el toro el que despacha al torero, siempre hay otro que coge el relevo y termina el "trabajo" del primero...

Lo dicho, yo no digo que se tenga que morir. Pero si le llega a matar, mala suerte. Que no se hubiese puesto delante.

Besos,

Fito dijo...

Luego se mata un trabajador en un andamio y son gajes del oficio, riesgos inevitables asociados al oficio. Eso cuando no se culpa al trabajador por no usar las medidas de seguridad (que posiblemente no se le hayan facilitado o no se le haya formado para usarlas porque va a estar sólo un mes en la obra y viene de una ETT) Y todo por unos cientos de euros al mes.

En mi casa siempre celebrábamos los "tiros a puerta" del equipo de negro. Con lo poco que marcan y los 6-0 que suelen encajar irremediablemente, hace ilusión que al menos lleguen al área.