Señorita Puri

Hay días que los planes cambian. Yo ayer pensaba postear sobre como me despierta Loki, y la mala influencia que es.. También sobre mi nuevos muebles de Ikea, y lo chulos que me han quedado. Pero entonces, la noticia llega de improvisto, y te cambia el tema del día.

La Señorita Puri deja de postear en su blog. Cuando eres pequeño, te preguntan acerca de lo que quieres ser de mayor. Dependiendo de cada uno, y también del momento, uno dice lo primero que se le ocurre. Según la última película que hubiesemos visto, o el último libro, o el último cómic... queríamos ser bomberos, médicos, profesores, artistas...

Sin embargo, cuando uno comienza con la andadura de expresar lo que le pasa por la cabeza a través de un espacio como este, creo que es más complicado intentar dar una coherencia al mismo. Los post van cambiando, el estado de ánimo a la hora de darle a la tecla no siempre es el mismo, y a veces es complicado mantener esa línea que queremos que nuestro blog tenga. La Señorita Puri lo hacía.

Conocí su blog hace algo más de un año y creo que, salvo causa de fuerza mayor, no he dejado de acudir diariamente a su caja. Algunos días (pocos) no había novedades, lo que aprovechaba para echar un ojo a sus posts anteriores.

Durante todo este tiempo, Señorita Puri (acuda a caja 7) ha sido un ejemplo de como debe ser un blog. Divertido, fresco, constante, coherente con su idea, con su proyecto. Y todo ello, llevado a cabo por una persona dotada con un sentido del humor y una gran inteligencia. Porque la ironia es inteligencia disfrazada de simplicidad.

Ahora la Señorita Puri nos dice a todos los que nos acercamos a su caja 7, que se va. Por un tiempo, o definitivamente. Y los más de 500 seguidores, y muchísimos más, me consta, que la siguen sin estar subscritos, nos quedamos con cara de sorpresa y de pena. Como cuando eramos pequeños y nos llevaban a ver un espectáculo fantástico, y de pronto, sin darnos cuenta, había llegado el final, y se apagaban las luces, y cesaba la música. Y el mundo, el pequeño mundo que compartíamos, nos parecía un poco más triste.