viernes, octubre 01, 2010

Sobre gatos

Anoche leí (releí, más bien) el relato corto de Rudyard Kipling, El gato que camina solo. Me encanta. 

El gato de la historia podría ser cualquier gato. La mujer, el perro, el caballo, el hombre.. cualquier mujer, perro, caballo o cualquier hombre. 

Y esa forma de presentar al gato, tan autosuficiente, tan astuto, tan "sobrado".. Cualquiera que tenga un gato, leerá la historia asintiendo con la cabeza. :-D

El caso es que hay mucha, muchísima literatura asociada a los felinos en general, y a los gatos en particular. Dejando a un lado al famoso "Gato con botas", podemos encontrar un montón de obras dedicadas a los gatos. 

Y, en todas ellas, o en la mayoría, se transmite una idea general de misterio, elegancia, autonomía.. ¿No os parece curioso? Quizás sea porque cada autor "bebe" de los anteriores, y son ideas que pueden ser ya preconcebidas. O tal vez sea que realmente el gato evoca ese tipo de sensaciones.

Lo que más me sorprende, es que siempre se dice que el perro es el mejor amigo del hombre. Pero, sin embargo, yo no conozco (que no digo que no haya, eh?) ninguna obra, oda, poema, relato.. dedicado a ensalzarlo. ¿Será que los que tienen perro no son aficionados a escribir?

P.D. De un premio Nobel como fue Kipling, a otro, Neruda:

Oda al gato 
Los animales fueron / imperfectos, 
largos de cola, tristes /de cabeza. 
Poco a poco se fueron / componiendo, 
haciéndose paisaje,  / adquiriendo lunares, 
gracia, vuelo. 

El gato, 
sólo el gato apareció completo 
y orgulloso: 
nació completamente / terminado, 
camina solo y sabe lo que quiere. 

El hombre quiere ser  /
pescado y pájaro,  
la serpiente quisiera tener  / alas, 
el perro es un león  / desorientado, 
el ingeniero quiere ser  / poeta, 
la mosca estudia para  / golondrina, 
el poeta trata de imitar la / mosca, 
pero el gato / quiere ser sólo gato 
y todo gato es gato / desde bigote a cola, 
desde presentimiento a  / rata viva, 
desde la noche hasta sus / ojos de oro. 

No hay unidad / como él, 
no tienen  / la luna ni la flor 
tal contextura: 
es una sola cosa / como el sol o el topacio, 
y la elástica línea en su  / contorno 
firme y sutil es como  / la línea de la proa de una 
nave.  
Sus ojos amarillos / dejaron una sola 
ranura  / para echar las monedas 
de la noche. 

Oh pequeño  / 
emperador sin orbe, 
conquistador sin patria,  / mínimo tigre de salón, 
nupcial  sultán del cielo 
de las tejas eróticas, 
el viento del amor / en la intemperie 
reclamas  / cuando pasas 
y posas  
cuatro pies delicados 
en el suelo, 
oliendo,  / desconfiando 
de todo lo terrestre,  / porque todo 
es inmundo  / para el inmaculado pie del 
gato. 

Oh fiera independiente  / de la casa, arrogante 
vestigio de la noche,  / perezoso, gimnástico 
y ajeno, 
profundísimo gato,  / policía secreta 
de las habitaciones, 
insignia  / de un 
desaparecido terciopelo, 
seguramente no hay  / enigma 
en tu manera, 
tal vez no eres misterio,  / todo el mundo te sabe y 
perteneces  / al habitante menos 
misterioso, 
tal vez todos lo creen,  / todos se creen dueños, 
propietarios, tíos / de gatos, compañeros, 
colegas,  / discípulos o amigos 
de su gato. 

Yo no. / Yo no suscribo. 
Yo no conozco al gato.  / Todo lo sé, la vida y su 
archipiélago,  / el mar y la ciudad 
incalculable, / la botánica, 
el gineceo con sus / extravíos, 
el por y el menos de la  / matemática, 
los embudos volcánicos / del mundo, 
la cáscara irreal del / cocodrilo, 
la bondad ignorada del  /bombero, 
el atavismo azul del  / sacerdote, 
pero no puedo descifrar un gato. 

Mi razón resbaló en su / indiferencia, 
sus ojos tienen números / de oro.

3 comentarios:

Elvis dijo...

Cierto, cierto, el gato evoca todas esas sensaciones y más...
Aunque suene atrevido, te invito a que leas el post que le dediqué a tan enigmático animal, aunque eso sí, en clave de humor:

http://elvisarsy.blogspot.com/2010/09/animalitos.html

Saludos cordiales.

Gata dijo...

Me encanta Neruda... Pero no conocía yo esa Oda al gato. Es que yo soy más de los 20 Poemas de amor y una canción desesperada. Jejjjeej.
Sí, el gato es un ser fascinante: tan elegante, tan grácil, tan enigmático, tan bello, tan independiente...
No me extraña que tantos autores hayan escrito sobre el gato.
Ahora me viene a la mente ese relato del maestro Edgar allan Poe: El gato negro.

Por cierto, te he pasado un tag en mi blog, por si queries hacerlo.

Saludos!

Pegasus dijo...

Elvis, te dejo el comentario en tu post. Pero te adelanto que estamos de acuerdo.. :-)

Gata! Ya sabía yo que tú ibas a ser de mi cuerda.. :-DD

Así que un tag, eh? Habrá que hacerle, digo yo...