sábado, septiembre 09, 2006

Estaciones (7 de Septiembre)

Es curioso lo que uno puede ver en las estaciones de tren, ¿verdad? Bueno, también en aeropuertos y demás, pero las estaciones de tren, como las de autobús, tienen esa "inmediatez", ese "en cuanto le diga adios, se va". Así que uno realmente está despidiéndose, diciendo adios desde la ventanilla. Intentad abrir la ventanilla de un avión con la que esta cayendo, y vamos...

Total, que decía que uno se puede encontrar con escenas terribles, o fantásticas, a poco que se fije... Por supuesto, también hay que estar dispuesto a mirar por encima de las maletas.

Por ejemplo. Ahora estoy en la estación Termini, en Roma. Son las 9 de la mañana y empieza a calentar el sol. Estoy en el anden 6-7, y pronto saldrá de aquí un tren con destino a Florencia. De frente al banco donde yo estoy sentado, espera de pie una pareja. Ambos con maletas. Son más o menos de mi edad, visten ropa deportiva, pelo sujeto en una coleta ella.

Y los ves y piensas: ¿Dónde van? ¿Viaje de novios? ¿Fin de semana? ¿O se acaban de conocer? Esto último lo descarto. Hay un montón de pequeños detalles cómplices. Acaba de pasar un grupo de gente que casi los separa, hasta que la mano de ella ha cogido los dedos de él, y se han quedado así, unidos sin mirarse. Que grande, ¿no? El que sin buscarte te encuentren entre la gente. Que no haga falta volver la vista para tener la certeza de dónde está el otro, su mano esperando.

Hay una niña pequeña, con el pelo muy rubio, muy guapa, que corretea por el andén. El padre, supongo, está hablando con la que debe ser la madre de la niña, que lo mira desde la ventanilla abierta. No se. A veces, cuando ves estas escenas, en las que sabes que la niña terminará llorando cuando salga el tren, piensas que realmente sólo somos nosotros mismos cuando sufrimos.

Y somos egoistas, si. Querríamos mantener con nosotros a quienes amamos. Sólo con nosotros, para nosotros. A nuestro lado su sonrisa, su mano entre la gente, siempre a nuestro alcance.
Pero los trenes, y los autobuses, y los aviones y los barcos, parten siempre llevándose con ellos las promesas de futuros reencuentros...

Y cuando despides a quien amas, aun cuando sabes que lo verás pronto de nuevo, siempre hay algo que no se queda contigo. Y en momentos así no hay mascaras, no hay imposturas, y podemos asomarnos un poco, a través del pequeño espacio de la puerta semiabierta, al corazón y la vida de las personas.

(Hoy mi blog cumple un mes)

4 comentarios:

CHANLEETO dijo...

Bueno, bueno. Y todo eso por ver a una parejita en el andén de la estación. Desde luego Dani... cuando saquen la plaza de 'superñoño' a oposición, preséntales esto, que te van a dar puntos. Joder, veo que el viajar solo está afectándo tu personalidad.
Anda que si llegamos a estar el trío calavera vas a ponerte tu a pensar esas cosas... lo más seguro es que estuviesemos descojonados por haber perdido el último tren o desesperados por no encontrar la maltita parada de 'Il leganitto'.
Venga, ánimo, que ningún poeta acaba bien. Cuando te de un ataque de estos cierra los ojos muy fuerte e imagina que en lugar de un angelito bueno y uno malo tienes en cada hombro a David vestido de Vicentín y a mí de Gañán susurrandote paridas al oido.

Anónimo dijo...

Si es que no lo hay como los amigos, ¿eh Dani?. ¿Pero que "peazo" poeta estas hecho? ...despues de secarme las lagrimas intentare seguir leyendo, si es que en el fondo eres un cachondoooo !!!

Pegasus dijo...

Chanletoo... Muy bonito, muy bonito.. En lugar de criticar, lo primerito que tendrias que haber hecho, es decirme que ayer el Madrid gano 1-4!!! Me obligas a conectarme a internet para leer el As!! Y para esto dejo yo a gente en España a cargo del tema??

En cuanto a lo de David de Vicentin y tu de Gañan.. hombre, esta claro que asi la cosa se pone mucho mas divertida.. Jijijijiji.

Anónimo dijo...

Cómo me ha gustado eso de "pero los trenes, y los autobuses, y los aviones y los barcos, parten siempre llevándose con ellos las promesas de futuros reencuentros...". Es una pena, sí... nadie te garantiza que lo que se va, en un futuro, vaya a volver...